Sarmiento y ruta pesada. Eran las 15 de la víspera cuando un camión que llevaba a tiro un tractor enganchó un cable de telefonía y desató una serie de daños en la vía pública. Dobló el caño de un semáforo, tumbó un poste de teléfono, rompió el cartel de un comercio ubicado en esa esquina y dejó una maraña de cables sueltos. Y de yapa, uno de esos cables castigó, como un látigo, la cabeza de una joven transeúnte y le dejó un chichón que le recordará el momento por varios días.
El camionero, según narraron testigos, siguió su camino como si nada hubiese pasado.
Los vecinos aseguran que fue un desastre, aunque reconocen que, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.