Una mujer fue víctima de engaño ayer por parte de un gitano, quien por arte de magia hizo desaparecer sus seis anillos, cinco de ellos de oro, ante sus propios ojos, aunque poco después la Policía logró atrapar y detener al furtivo, a la vez que recuperó las joyas, informó la Unidad Departamental San Martín.
El hecho
Todo comenzó cuando, minutos después de las 10 de la víspera, un individuo de 50 años ingresó al local comercial de venta de ropa situado en La Rioja al 1900, en barrio Ameghino, y trabó contacto con la propietaria del negocio, Ana María Canónico, de 52 años, quien además reside en el mismo domicilio.
El desconocido, quien se dio a conocer como gitano, le propuso a la mujer adivinarle la suerte, el futuro y todos los avatares por venir, a lo que ésta accedió.
Para tamaña tarea, el extraño de talante magiar solamente le requirió a la vecina que pusiera todos los anillos que tuviera en un pañuelo. Y así lo hizo: depositó seis anillos, cinco de ellos de oro, sobre el lienzo que luego anudó.
Acto seguido, el misterioso personaje emprendió la retirada, aunque le impuso una condición a la mujer: “No desate el pañuelo hasta la tarde”.
Pero la mujer, empujada por la curiosidad (la misma que la llevó a pretender conocer su suerte), desató el pañuelo y, vaya sorpresa, los preciados anillos ya no estaban. Había sido víctima del “cuento del tío” o, mejor dicho, del “cuento del gitano”.
Con la Policía, no
Tan pronto como pudo y presa de angustia, la mujer llamó a la Policía, cuyo móvil arribó al lugar a las 10.45 y, tras receptar la denuncia inició un operativo cerrojo que, poco después, tuvo resultados positivos.
Fue así que los uniformados detectaron en la estación de servicios situada junto a la ruta nacional 9 y avenida Borrás (arteria de acceso a la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos) un auto Volkswagen Gol, blanco, con tres sujetos en su interior, uno de los cuales reunía las características aportadas por la damnificada.
Y era el gitano, no más, con domicilio en Mendoza, a quien los policías, cuando lo requisaron, le encontraron entre sus pertenencias los seis anillos que la mujer le había proporcionado para que le adivinara la suerte.
Es que el adivinador no tuvo en cuenta que ahora, con mejores sueldos, los agentes encuentran todo, aún lo que hacen desaparecer los gitanos, así que no les vayan con magia... La cuestión es que el “tío” fue trasladado a la dependencia policial, donde quedó alojado a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Turno (donde tampoco creen en los magos).
En tanto, los otros dos ocupantes del auto, un hombre de 50 años y una mujer de 40, ambos domiciliados en La Pampa, fueron identificados y continuaron en libertad.
Otro, pero no mago
No fue el anterior el único procedimiento realizado con éxito por los efectivos policiales de Villa María.
Al despuntar el día, los agentes aprehendieron a otro sujeto que fue sorprendido cuando se encontraba en el interior de la cabina de una camioneta sin causa justificada.
La intervención de los uniformados se concretó a las 7.30, a la altura del 150 de calle Intendente Reyno, en el extremo norte de barrio Avellaneda y, desde allí, el individuo de 60 años fue trasladado a la sede de la Comisaría de Distrito en calidad de supuesto autor del delito de “tentativa de hurto en flagrancia”, por lo que quedó a disposición del magistrado interviniente.
El sexagenario fue encontrado por los policías en el interior de una pick up Chevrolet S-10 que se hallaba estacionada en la vía pública sin las medidas de seguridad, sin que haya podido justificar su presencia dentro del rodado.