Los padres de Rocío Florencia Rodríguez (23), la joven varillense que murió de un escopetazo en una vivienda de ciudad de Córdoba, se constituyeron como querellantes particulares en la investigación que intenta determinar si la muchacha se suicidó o si fue asesinada.
La pareja llegó a la capital provincial, procedente de Las Varillas, y se presentó en el edificio de Tribunales II en compañía de su abogado, Carlos Nayi. Fueron recibidos por la fiscal a cargo de la causa, María Mercedes Balestrini.
La misma Balestrini confirmó que el novio de Rocío, Santiago Bonelli, está detenido e imputado como presunto autor de “homicidio calificado por uso de arma de fuego” y agregó que están en etapa de pericias para develar qué ocurrió el lunes de la semana pasada en el domicilio sito en Rodríguez del Busto al 2400, como así también que restan pruebas fundamentales de realizar, como la aplicación del luminol, que detecta rastros de sangre incluso después de ser limpiados.
Nayi, por su parte, insiste en que “para nada puede haberse tratado de un suicidio” y en ese sentido apunta contra Bonelli. “Tenemos numeroso caudal probatorio de la responsabilidad de Bonelli en la muerte de Rocío. Intentaron disfrazar la escena del crimen como un suicidio, pero no lo lograron”, precisó.
De acuerdo con el abogado, Rocío le habría manifestado a amigas que temía por su vida e incluso que Bonelli la golpeaba. “Esas chicas declararán próximamente y corroborarán esta información”, señaló Nayi.
Bonelli, hijo de un conocido armero de la capital provincial, participaría en la organización de cotos de caza de palomas en territorio cordobés. Según su relato, el lunes 2, en horas de la tarde, regresó de trabajar y halló a la muchacha malherida, por lo que la trasladó de inmediato al Sanatorio Allende, adonde ingresó sin vida.
Es por ello que se baraja la posibilidad de un suicidio, aunque la Policía analizó la escena de los hechos y, por presuntas contradicciones en el relato, detuvo al acusado mientras continúa la investigación.