La Capilla de Adoración Eucarística “Cura Brochero” de barrio Güemes ya tiene a 460 oradores. Así lo pudo confirmar EL DIARIO ayer a la mañana al visitar el templo.
El mismo está ubicado en la Capilla Cristo Rey, tradicional iglesia de calles Salta y Bruno Ceballos.
Fue inaugurado en octubre pasado y es inédito en Villa María: aquí se puede orar las 24 horas, ya que las puertas nunca se cierran.
El silencio es absoluto. Varias mujeres y un joven hombre están rezando cuando llegamos. En tanto, Isabel, una docente ya jubilada, prepara una reunión para las 13 y nos atiende con gran amabilidad.
Aquí se adora a Cristo, con una oración constante y continua, en silencio.
“No sólo se viene a pedir, sino que también se ora por los que no oran, por lo que sucede, por los que necesitan”, contó uno de los fieles.
Se lleva una planilla con oradores para una mejor organización: esa lista ya llegó a las 460 personas.
Además, hay 24 guardianes, encargados de cada franja horaria.
Uno de esos guardianes le dijo a este matutino que cumplen ese rol “con mucha alegría”. Se han ido ofreciendo a tal fin cuando se supo que se abriría esta capilla, que se armó en el espacio en que anteriormente estaba el confesionario.
Dicen que tanto hombres como mujeres, de las más diversas edades, acuden a orar. Durante la madrugada es más común que lo hagan hombres.
En el pequeño templo hay libros para leer y oraciones.
“La idea es no dejarlo solo nunca al Señor”, remarcó una de las personas que dialogó con este medio.
Ayer, los guardianes se reunieron con oradores, organizando el verano. Hasta ahora, pese a estar abiertas las puertas las 24 horas todos los días, no hubo ningún inconveniente ni faltaron coordinadores.