Un video mostró un resumen de cómo surgió el emprendimiento y sin más palabras se realizó el corte de cintas. En un palco montado dentro de la planta fideera, una de las partes inauguradas, el presidente del Grupo Artemisa, Eduardo Bersano; el intendente de Ausonia, Mauricio Pajón, y el titular de la firma italiana Tecalit, que montó la maquinaria, Pietro Guidolín, bajaron para proceder al corte de cintas de rigor. Luego pusieron en marcha la máquina “para mostrar lo que hacemos” y explicar a los que lo rodearon cómo funciona, en parte.

El sacerdote Marcos Giraudo se encargó de la bendición religiosa agradeciendo la creación de los puestos de trabajo.

Se entregaron algunas placas en reconocimiento y se mostraron otras recibidas por la empresa. No hubo más autoridades que el secretario de Innovación y Vinculación Tecnológica del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el villamariense Hugo Dellavedova, quien se retiró antes.

A la hora de los discursos, se reiteraron los agradecimientos a la Cooperativa de Electricidad y “al exintendente Carlos Mainardi (hoy vocal del Directorio de la EPEC) por su insistencia, porque llamaba todos los días hasta convencernos”, refirió Bersano como un acierto. También mencionó: “Nadie se imagina la felicidad que siento”.

Eduardo Bersano puso en marcha ayer la División Alimentos. En diálogo con un periodista de EL DIARIO recordó que “el montaje se inició el 4 diciembre de 2011” y “hoy es la realidad de un sueño que teníamos”.

En números, puntualizó: “Tenemos instaladas una capacidad de acopio de trigo para 4.000 toneladas, un molino de 70 toneladas por día, lo que procesa alrededor de 5.000 hectáreas por año y todo eso da unas 9.000 toneladas de harina por año, para elaborar todo pasta seca de dos tipos, tallarines y fideos cortos”. En cuanto a la materia prima, indicó que “el 40% se abastece de producción propia y el resto se compra a productores de acá”.

Negó que sea “difícil” adquirir trigo: “En la realidad no vivimos el faltante, puede ser previo a la cosecha (octubre-noviembre) y se consigue a valores de lógica de mercado (oferta-demanda)”.

“En la planta de acopio trabajan dos personas, ocho en el molino harinero en los tres turnos y el resto, de un total de 25, se emplean en la planta fideera, la vedette del emprendimiento”, describió Bersano. Proyectan ocupar “más de 200 personas, dentro de pocos años”. Hoy, “son 100 indirectos, con la logística, mantenimiento y todo lo que se genera alrededor”.

Definió que “esto es lo que le da valor a la producción primaria. Vamos de la siembra hasta el paquete de fideos que sale en la otra punta”. Estimó que “en un mes saldrán los productos envasados y listos” que “no se verán en el mercado de medio kilo, que es el premium. Es más periférico, que se consume en el norte del país, son bolsones de cinco kilos”, comentó. De todas maneras, dijo que “en un par de años estaremos apuntando a un mercado más premium”, con “Mamapasta y La Parentela, dos marcas registradas que hemos patentado” y que rezarán el “hecho en Ausonia”.

 

 El apoyo

 

Marcó que “es muy importante tener el apoyo del Gobierno. Para los que hacemos cosas es fundamental, si no, es imposible”. Y señaló siempre a Mainardi y Pajón.

Aseguró que tomaron “personal de la localidad y la zona”. Y mencionó que “el encargado general de Producción, Román Simoni, es de Ausonia”.

“Como los alemanes en los autos, los italianos son los que más saben de pasta y fueron los encargados de montar esta planta de última tecnología”, justificó.

“Quizás más del 50% llegue a otros países y ya se iniciaron las conversaciones con Brasil, Chile y Sudáfrica, para cuando tengamos la primera muestra poder llevar lo que hacemos”, contó el empresario.

Artemisa tiene otros rubros, el principal es la construcción, urbanización, desarrollos inmobiliarios y producción primaria en campos. “Teníamos el trigo y no a quién venderlo”, reiteró Bersano, como hace más de dos años cuando presentaron el proyecto. “Soy un convencido que se puede producir riquezas a partir del valor agregado. No hay otra forma. Y es responsabilidad también como empresarios, en lo social. Y en Ausonia esto también se valora”, esgrimió.

“Venimos a mostrar que la promesa que hicimos hace dos años la cumplimos y queremos compartirlo con amigos”, dijo respecto a la presentación de ayer.

Luego consideró que “la planta tiene una vida útil de 25 años, y pueden variar los contextos, pero seguro que vamos a tener muchos buenos años en la Argentina”.

 

El hotel

 

Finalmente, adelantó que “en enero” inician la construcción del apart hotel en pleno centro de la localidad, “con 14 habitaciones y un zócalo comercial. Tenemos más proyectos para Ausonia, empezamos por el alojamiento porque lo necesitamos para quienes vienen a visitarnos, a capacitarnos... Así que estamos en marcha ya”.

 

“Esperanzas y sueños”