En la Escuela Bartolomé Mitre no hubo repitentes en el ciclo lectivo que finalizó ayer y tampoco deserción. Esto aseguró su directora, Alejandra Caula, al recibir a EL DIARIO en la institución de calle Mitre.
Consideró que 2013 fue un año positivo para el establecimiento, al haber "podido superar dificultades que habíamos tenido el año pasado", cuando las condiciones edilicias hicieron colapsar el colegio y hasta hubo suspensión de clases.
"El año 2012 había sido muy movilizante en esa cuestión pero este año se pudieron concluir las obras prometidas y no hubo más problemas edilicios ni eléctricos", aseguró. Asimismo, adelantó que si bien las clases finalizaron ayer, la escuela "continuará en obra, llevándose a cabo tareas de pintura y arreglos de albañilería que no se pueden hacer con alumnos en las aulas".
Además, remarcó la realización de la obra de cerrado del salón, en el patio.
En cuanto a proyectos pedagógicos, resaltó la concreción de la murga. "Antes a algunas iniciativas no habíamos podido hacerlas por una cuestión de dinero", contó. Indicó que hechos como la murga hicieron que la escuela trascendiera en la comunidad. También se participó en diversas experiencias pedagógicas y sociales.
"Para el año próximo hay mucho que mejorar, pero el hecho de que en este año no existieran problemas edilicios y eléctricos permitió funcionar de otro modo", manifestó.
La matrícula anual finalizó con 279 estudiantes. Ahora egresaron 45 alumnos, de los dos sextos grados. Estos irán a las sierras de Córdoba como viaje de egresados, el día 19. "Una comisión de padres trabajó para tal fin", especificó la docente.
Repitencia
Consultada sobre los índices de repitencia y deserción, Caula sostuvo que la repitencia "siempre ha sido muy baja y uno de los objetivos era trabajar en atención a la diversidad, efectuando adecuaciones curriculares y de acceso para evitar que el niño repita". "Todo niño con una atención pedagógica tiene que haber alcanzado un progreso, lo que requiere de un trabajo muy articulado entre docentes", afirmó.
Según sus palabras, no se registró deserción. En esto, agradeció al municipio (ver página 10) por su aporte.
En cuanto al acompañamiento de las familias, la educadora manifestó que se ha notado más este año. "Para el cerrado del salón se hicieron importantes eventos como venta de pollos o de pastelitos y muchas mamás y papás estuvieron presentes", aclaró.