En el IPET 322 Manuel Belgrano de Villa Nueva el 80% del alumnado aprobó cada materia. Así lo develó ayer a la mañana su directora, Susana Ballarino, tras el acto de cierre lectivo, entrevistada por EL DIARIO en su despacho.
Detalló que para alcanzar este nivel también influyó la decisión de realizar precoloquios. "Conociendo las características del alumnado, que no tiene posibilidades de prepararse, se realizó un precoloquio. De esta forma, quien adeuda una materia trabaja todo el día en la misma, con cuestionarios que les da el docente con temas nodales", explicó.
Aseguró que "no fueron muchos" los alumnos que debieron atravesar esta nueva instancia "porque veníamos trabajando durante el año: propuse a mediados de 2013 que el docente que tenía menos del 60% de sus alumnos sin aprobar debía reunirse con sus colegas y detectar oportunidades y debilidades del curso, para conocer las razones de estos porcentajes".
Dijo que se apuntó a acciones tendientes "a superar el 75% de aprobados", lo que ya se logró en el segundo trimestre. "Incluso algunos docentes accedieron a que sus pares observen sus clases, cuando se veía que no mejoraban los resultados", develó.
Respecto a la cantidad de asignaturas que se llevan quienes no lograron aprobar materias, especificó que la mayoría debe rendir pocas, por lo que el grueso ya pasó de año.
Con papeles en la mano, dijo que, por ejemplo, en uno de los cursos, de diez alumnos que se llevan materias, nueve tienen que rendir "una o dos". En otra división, "de cinco, tres se llevan una y los otros dos se llevan dos".
La matrícula final fue de 390 estudiantes. "Eramos 435 a comienzos de año. Si se compara con años anteriores, no es una deserción importante pero sí me preocupa", confesó. En este aspecto, afirmó que instituciones que deberían hacer cumplir que los adolescentes asistan a clases "no actúan". "Hemos enviado la información a la jueza de Paz y en julio a la jueza de Niñez y nadie fue siquiera entrevistado", aseveró. Sí avaló al área de Acción Social de la Municipalidad de Villa Nueva, "pero son cuatro personas, trabajan pero no alcanza".
Precisó, ante las preguntas, que el abandono escolar se da esencialmente en primer y segundo año. "En tercero, el joven ya se recibe de alumno", graficó.
Ballarino adelantó que está gestionando ante el Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba que se modifique el turno de exámenes de julio, "para que no rindan inmediatamente se inician las vacaciones sino que tengan varios días para poder prepararse". Es optimista de que pueda tener el aval de Educación para poder implementarlo como prueba piloto en 2014.
“Estos chicos van a ser buenos padres”
A lo largo de una extensa entrevista que concedió Susana Ballarino ayer tras el acto de cierre lectivo del IPET 322, dejó diversas definiciones. La docente había retornado a su función a mediados de 2013, luego de un año y medio de licencia por enfermedad. Y pronto se jubilará.
• “Quiero una escuela en que sea importante la democracia, el respeto, la solidaridad, el cooperativismo, pero no sólo se debe hablar de esto sino, esencialmente, poner en práctica. Desde la cabeza de la escuela se tiene que bajar esto. Y estamos construyendo en base a estos pilares, es lento pero vamos armando un camino, con buenos cimientos”.
• “A este colegio no se viene a hacer bulones. Ser docente no es fácil. Estoy teniendo un recambio de personal porque muchos se están jubilando. A los nuevos maestros tenemos el deber de transmitirles experiencias. El proceso educativo es en parte ciencia y en parte amor. Si no gozás esta tarea, te enfermás. La docencia te quita energía, por eso hay que amar esta profesión. No hay en este colegio profesores con carpeta psiquiátrica. Pretendo que el clima institucional sea el mejor de todos, porque quien no viene a gusto a trabajar no se entrega del todo”.
• “Leí que Villa Nueva es la primera ciudad de la provincia con denuncias de violencia familiar por habitante. Estos casos nos atraviesan a la comunidad educativa, se ven acá. El acoso escolar siempre existió, ahora sólo se le puso nombre y en inglés. Trabajamos estos temas desde todas las áreas, inclusive con ONG que vienen a colaborar con nosotros”.
• “Creo que en su idiosincracia los villanovenses tienen autodiscriminación. Y se evidencia. Los villamarienses vienen a boliches de esta ciudad, a los que no van los villanovenses. Y los nuestros, me doy cuenta, no saben ir a la Medioteca, porque precisamente no van a ciertos lugares. Es una cuestión cultural. Si no supiéramos esto, no podríamos trabajar para revertirlo”.
• “Muchos no tienen un hogar en donde les digan que la escuela es importante. Yo les exigo a mis alumnos. El que llega al 7, le exigo un 8 y al que llega al 3, le exigo un 4. Estos pibes tienen que llegar al terciario. Sé que mis alumnos serán buenos padres”.