Enmarcado por un contexto de desprestigio de las instituciones tradicionales, la familia, la política y el trabajo ceden su lugar como ordenadores de lo social al mercado, las nuevas tecnologías y los medios. De este modo, emerge una serie de interrogantes que demandan saberes alternativos y ejes de intervención.   

Las nuevas tecnologías ordenan, transforman y redefinen las prácticas socioculturales de los jóvenes. Conocer de qué modo impactan en el consumo mediático tradicional es el objetivo propuesto por esta línea de investigación que desarrolla la licenciada Carina Giordanengo.

El proyecto, que aún se encuentra en su fase preliminar, incluyó la realización de grupos focales con jóvenes de Villa María y Villa Nueva. Como dato distintivo, la técnica reveló que el consumo de radio en la franja etaria se mantiene y está extendido en toda la pirámide social.

“Los adolescentes prefieren y eligen escuchar las FM, principalmente aquellos programas de entretenimiento que otorgan protagonismo, dan lugar a su participación y posibilitan su inserción en el grupo de pares. Pueden pedir música, jugar e interactuar con el locutor a través de redes sociales, mensajes de texto o llamados telefónicos”, postuló la docente e investigadora. 

A pesar de las diferencias existentes en la escala socioeconómica, destacó también que existe una práctica común entre los jóvenes locales: “El celular es utilizado por la gran mayoría para escuchar radio. Tenerlo en todo momento ofrece para ellos una escucha más individualizada y cómoda, relegando el aparato tradicional al consumo gregario de tipo familiar”.

No obstante, reveló como aspecto diferenciador entre sectores bajos y medios altos el consumo de emisoras AM y aquellas que transmiten vía online, tal es el caso del sitio web cienradios.com, que ofrece la posibilidad de acceder a diferentes estilos de música y selecciones especiales en cualquier momento del día. “El uso de nuevas tecnologías puede sectorizarse en algunos grupos específicos, por ejemplo, el consumo de información, la escucha a través de redes sociales o de música online, que requiere la apropiación de tecnología y cierto nivel educativo, se circunscribe a las clases acomodadas en la escala social”, explicitó Giordanengo.

El aspecto tecnológico evidenció además que el manejo y la significación de estos dispositivos generan brechas entre aquellos que poseen acceso a los medios digitales y aquellos que no cuentan con esta posibilidad: “Distintos autores hablan de una cuestión generacional, pero se intentará ahondar en nuevas perspectivas y realizar otros grupos focales donde se encuentren diferenciados por sectores, favoreciendo así el habla de los propios actores, quienes pueden verse intimidados cuando se entrecruzan variables de índole económica, social y cultural”.

Cabe destacar que la docente de la Licenciatura en Comunicación Social, motivada por intereses ligados a investigaciones previas y su experiencia en el aula, se propuso profundizar sobre los diferentes modos de acceso y apropiación que realizan de la radio los adolescentes de distintos sectores económicos. 

 

Antecedentes y nuevos enfoques

 

La línea de trabajo, orientada a vislumbrar las articulaciones que surgen entre viejos y nuevos medios, se denomina “Radio y nuevas tecnologías: el consumo del medio tradicional y moderno en los jóvenes de Villa María”. Esta deriva de un proyecto de investigación marco dirigido por la magíster Marcela Sgammini y la doctora Fabiana Martínez.

A lo largo de tres años, el equipo científico perteneciente al Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales, se propuso estudiar y analizar los consumos culturales a nivel local. El primer ensayo, de carácter cuali-cuantitativo, comprendió una encuesta a 400 ciudadanos de entre 13 y 75 años.  

De esta etapa inicial, se optó por profundizar en problemáticas emergentes y transformaciones vinculadas a consumos mediáticos de la población juvenil, los cuales se encuentran íntegramente atravesados por nuevas tecnologías. Por ello, las docentes investigadoras se encuentran avanzando en su proyecto cualitativo “Jóvenes, Medios y Nuevas tecnologías: transformaciones en las prácticas de consumo”.