El jueves pasado, desde la Dirección de Habilitaciones Unicas y Bromatología de la Municipalidad se dio la orden de levantar los puestos de venta de tres senegaleses que ofertaban sus artículos de comercialización en las calles céntricas de nuestra ciudad.
El procedimiento se efectuó debido a una sumatoria de intimaciones y llamados de atención del sector oficial en alusión a la irregularidad de su tarea.
La funcionaria local precisó a EL DIARIO que “desde mediados de año se les había informado que debían regularizar su actividad, dado que no respondían a la categoría de venta ambulante, ya que se hallaban en un lugar fijo y a la comercialización de productos que competían en forma desleal con los negocios locales. Incluso se detectó la venta de lentes de sol, que está prohibida”, añadió.
Según indicó Suárez, los vendedores tienen un lazo de parentesco con otros tres inmigrantes de Senegal que se desempeñaban en el mismo rubro, años atrás. “Dos de ellos instalaron un comercio, mientras que el tercero volvió a su país de origen”, acotó.
En el caso de los tres vendedores desplazados el jueves pasado, la funcionaria no tiene más información. “Ninguno de ellos se ha presentado a mi oficina para establecer alguna regularización al respecto”, agregó.