Una nueva vuelta de tuerca se registró en torno a la polémica Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros Sociedad del Estado (Emtupse).
Después de los cuestionamientos realizados por los tribunos de Cuentas, José Naselli y Gustavo Maristany, el concejal de la Democracia Cristiana Ricardo Pereyra salió a la palestra con el pedido de remoción del actual síndico Jorge Grasso y su suplente.
Pereyra, envió ayer una nota al intendente Eduardo Accastello solicitando que “arbitre los medios necesarios para garantizar el remplazo de los miembros de fiscalización interna de la Emtupse.
En la misiva, que fue presentada en horas de la mañana de ayer por Mesa de Entradas del Palacio Municipal, el presidente de la bancada de la primera minoría fundamenta su pedido en la Ley 19.550 y en las ordenanzas 5.451, 5.452 y sus modificatorias la 5.711.
La legislación, según explicó Pereyra a EL DIARIO, hace referencia al tiempo de mandato que tienen los síndicos y las facultades de los concejales opositores para designarlos.

Mandato vencido

“A nuestro entender los mandatos están caducos”, manifestó Pereyra consultado por nuestro matutino.
En la charla con EL DIARIO, el legislador local recordó que la Emtupse fue creada el 16 de diciembre de 2004, mediante la ordenanza 5.451.
“En el artículo cuarto de esa norma se facultaba al Ejecutivo para designar a los miembros del Directorio y a los síndicos, con el acuerdo del Concejo Deliberante”.
Este fue el inicio de la sociedad dedicada a la prestación del servicio urbano de pasajeros.
Luego, llegó la ordenanza 5.452. “En su artículo 13 precisó que la fiscalización interna será ejercida por un síndico titular y un suplente designado por tres años a propuesta de los concejales opositores”, remarcó Pereyra.
La letra tuvo que ser modificada con la norma 5.711 y la palabra años se transformó en “ejercicios”.
“Esto significa que los síndicos tienen una duración de tres ejercicios. Si tomamos desde el momento de su designación ya se cumplieron en 2007. Es más, si les damos 120 días para la finalización del ejercicio, tendrían que haber sido remplazados en abril de 2008”, planteó el concejal que comparte el bloque con Rosa Cámpora y Alejandro Balanza.
“Aquí no se trata de pedir un cargo, aquí se trata de pedir lo que le corresponde a los villamarienses”, precisó Pereyra.
La empresa municipal ha recibido cuestionamientos en los últimos meses por parte de los tribunos opositores en relación a pagos por el contrato para trasladar a personal municipal y por los colectivos italianos, entre otros.
“Las denuncias de los tribunos no fueron ni tenidas en cuenta. Acá han pasado cosas serias y el síndico que debe controlar no salió a decir nada”, expresó Pereyra en alusión a Jorge Grasso, quien cumple hoy la función fiscalizadora.
Seguidamente remarcó: “El síndico no hizo absolutamente nada y lo peor que el señor intendente (Eduardo Accastello) ni fijó posición sobre las denuncias de los tribunos. Se llamó a silencio total como si la empresa no fuera municipal”.
Finalmente, Pereyra destacó que espera una rápida respuesta para que sean los ediles de la oposición los que elijan los nuevos fiscalizadores como dicta la ordenanza correspondiente.