En el marco de una tarde-noche con altas temperaturas, se realizó el lanzamiento oficial de la temporada veraniega en la costanera.

Frente al Polideportivo se montó el mismo escenario utilizado para la reciente visita de Los Nocheros (del pasado jueves 5), ante unas mil sillas dispuestas sobre la calle. La velada, conducida por Alberto Luna, inició con la actuación del ascendente grupo de “cumbia cool” Tackle Alto, el cual interpretó alrededor de 15 temas pegadizos, entre ellos “Te vi venir”, “La pregunta” y “Darte un beso”. Según comentaron algunos de sus 12 integrantes, antes de partir hacia Rosario y Casilda, para el año próximo se editará el primer álbum, que se ha grabado en Venado Tuerto. 

Luego llegaría el turno del legendario conjunto cumbiero Cuarteto Imperial, liderado por Fredy Toro, hijo del recordado Heli Toro Alvarez, creador de la formación colombiana que cosechara reconocimiento en los años 60. A modo de rescate emotivo de su repertorio tradicional, el grupo ofreció una serie de enganchados con temas como “La  pollera colorá”, “Todos los domingos”, “777 días” o “Colegiala”, para el deleite de parejas de jóvenes y varios duetos que peinaban canas, que se animaron a la cadenciosa danza. Por último, y tras el sorteo de órdenes de compra (ver aparte), subió al escenario la destacada cantante Marcela Morelo, con una banda compuesta por guitarras, batería, teclados, percusión, coros y bajo. Gracias a su agradable y aterciopelada voz, pudo regalar diversas canciones melódicas, pop y románticas de antaño junto a piezas de su nueva placa “El club de los milagros”.

 

Cierre romántico

 

Tras agradecer por haber vuelto a nuestra ciudad,  luego de un par de años inició su recorrido cancionero con “El río va”, “Me crucé con vos”, “Creer” (consultando previamente a las chicas si creían que “hay vida después de un gran amor”) y “Frente a frente” (que fuera grabado especialmente para el disco y libro "Aquellos que aman 3", de Cadena 3).

Luego continuó con “Desde ahora”,  el hit “Corazón salvaje”, “Una y otra vez”, “Ponernos de acuerdo”, “Luna bonita”, “Luz del cielo” y “Para toda la vida”, antes de los bises finales.  Además de destacar la tranquilidad del público (“parece un teatro”, dijo) y devolver las gracias cuando le cantaran el “feliz cumple” (que festejara ayer), tuvo tiempo de pedir un copo de nieve a un vendedor ambulante y comerlo sobre el escenario. Una “dulzura”.

 

Sortearon 22 órdenes de compra