“En Córdoba la prisión preventiva actúa como disciplinador social”, dijo Oscar “Cacho” Mengarelli (CTA) ayer a la tarde en la puerta de la Unidad Penitenciaria Nº 5, ubicada en el barrio Belgrano de esta ciudad.
Se reunió con un grupo de militantes sociales pidiendo la liberación de los detenidos por la pueblada de Corral de Bustos, aquella realizada pidiendo Justicia por una niña asesinada por su padrastro y que terminó con los Tribunales incendiados. Por ese último hecho, la Justicia imputó -y detuvo en un primer momento- a más de 40 personas. Luego del proceso judicial hubo seis condenados cuyos abogados van a apelar a la Corte Suprema de Justicia porque consideran, al igual que las organizaciones sociales, que son “presos políticos”.
En el acto de ayer participó Oscar Castelnovo, de la agencia Rodolfo Walsh e integrante de la recientemente conformada organización que se denomina “Compas de fierro”, que nuclea a familiares de detenidos.
“Las cárceles están llenas de pobres y los hoteles cinco estrellas llenos de delincuentes”, dijo Castelnovo a EL DIARIO.
“Cada 37 horas fallece una persona en la cárcel, es un índice de mortalidad superior al afuera, pese a que las cárceles no deberían ser el lugar para morir. Esto demuestra que hay un plan estatal clandestino y que las cárceles son campos de concentración, donde siguen los códigos de la dictadura, donde se tortura con los mismos métodos”, agregó.
“Por esa razón, nosotros vamos a pasar la Navidad en la Plaza de Mayo con los familiares de muertos en las cárceles, para dar un mensaje político y hacer saber que no venimos a llorar ni a lamentar, sino que estamos en lucha”, concluyó.