Con dichas palabras se manifestó Germán Vicario, entrenador de Atlético Ticino, en diálogo con EL DIARIO al ser consultado tras finalizar el encuentro en el que su equipo se impuso por la primera semifinal por 3 a 0 ante 9 de Julio de Pasco.
Es que si bien el ex-DT de Yrigoyen y Juventud de Ausonia se mostró conforme, reconoció que la serie “no está liquidada”, más allá de la abultada ventaja obtenida de visitante.
En otro punto, expresó que su equipo “juega bien a la pelota. Pero ahí el piso, las condiciones climáticas te pueden perjudicar o tenés una mala tarde. Por lo que hay que entrar concentrados y si no se puede jugar, hay que meter rigor porque, además, hoy (por ayer) era un clásico”.
Vicario, a continuación, indicó que la expulsión de Doñabeitía “nos simplificó las cosas” y resaltó “sacamos esa linda diferencia y con otra expulsión logramos mayor ventaja que, a mi gusto, hubiera querido una mayor diferencia. No está liquidada (la serie) todavía”.
Por otra parte, sobre la inclusión de Andrada en estos dos últimos partidos (venía siendo suplente), explicó que el experimentado volante le da eso en las finales que no lo da cualquier jugador. “Uno joven tiene impronta, pero la jerarquía, hablar con el equipo, poner los paños fríos, lo puede hacer él, me da tranquilidad”.
La otra cara
Por el lado del local, uno de los entrenadores, Gerardo Picotte, reconoció que “se hizo cuesta arriba, perdimos un jugador a los pocos minutos”, aunque sostuvo que “en el primer tiempo, mas allá de la expulsión, no se notó mucho la diferencia. Tuvimos dos o tres claras para empatar, una de Sorasio mano a mano con el arquero”.
Picotte, además, expresó que “después, al quedar con nueve, hubo más espacios, se sintió el cansancio y se les presentó favorable el partido a ellos”. Y, sobre el partido de vuelta, dijo: “No te queda otra que salir a arriesgar e intentar la hazaña de ganar por tres de diferencia”.
Mientras que, uno de los referentes del equipo, Guillermo Cabagliá, se lamentó por la expulsión temprana: “La expulsión y el gol nos complicó en un día pesado y con un hombre menos se hizo bravo”.
“Hasta ese momento estábamos bien, arrancamos parejo, pero empezamos así y terminamos peor. Es una diferencia difícil”, destacó luego.
Mientras que pensando en el próximo domingo, explicó que habrá que “rearmarse de la mejor manera y tener fe en que podremos lograr la misma cantidad de goles. Tenemos que salir a jugar a todo o nada, no nos queda otra”.