Nueve de Julio de Pasco recibió a su clásico rival, Atlético Ticino, por el partido de ida de las semifinales de la Liga Villamariense. El resultado fue un contundente tres a cero en favor de la visita, que ahora definirá en su propio estadio y cuenta con una considerable ventaja. Páez, Carranza y Coria marcaron para el ganador mientras que Doñabeitía y Rodríguez vieron la tarjeta roja en el local y se perderán la definición del venidero domingo.

Dos pueblos revolucionados. Dos semanas de espera para por fin verse las caras. Dos equipos que llegaban envalentonados por lo realizado anteriormente. Todos los condimentos para que la fiesta sea del fútbol. Las casi 600 personas que pese al sofocante clima se acercaron al reducto del "Patriota" así lo confirmaban. No obstante, la fiesta fue para el que mejor interpretó el juego y Atlético Ticino superó de manera abrumadora a su rival. Si bien 9 de Julio comenzó algo mejor parado que su par, luego fue diluyendo su intensidad en pelotazos sin destino que no hicieron más que agotar al incansable Sorasio y tampoco se conectaron con un Hernández que estuvo a contramano de la situación. Sólo lo realizado por Ricardo López en la mitad del campo se asemejó algo con lo que realizó el equipo de enfrente, prolijidad y cuidado de balón en cada uno de los momentos. 

Cuando los de Germán Vicario se hicieron dueños del esférico, el partido tomó un rumbo de dirección única. Las sociedades entre Páez, Carranza, Andrada y Coria comenzaron a inquietar profundamente al local. Encima, cuando a esto se le sumaba el vértigo de Manzanares por derecha, la disciplina de un guerrero como Juan Bianchi en el círculo central y la solidez de una defensa que se fue encontrando con el correr de los partidos, se reflejó una estructura que realmente pareció inquebrantable.   

Así, lo plasmado por cada uno comenzó a dar sus frutos. A los 17' una salida en falso de Luciani con las manos derivó en los pies de Ayrton Páez, ubicado sobre la medialuna, este fue derribado de atrás y luego en la ejecución hizo lo que mejor le sale; colgó la pelota de un ángulo haciendo estéril el vuelo de un arquero que pensó que el remate iría al otro palo y terminó ingresando por la zona que él custodiaba. 

Merecida ventaja para la visita que se encontró con un premio aún mayor tan solo sesenta segundos después. Es que Juan Doñabeitía fue bien expulsado por Fernández después de agredir físicamente a Piovano y el minuto de furia de Pasco fue bisagra para el resto del juego.

Con la ventaja en el marcador y la superioridad numérica, el Atlético siguió denotando que tiene material suficiente para acceder a la final. Sin embargo, en un descuido defensivo, Sorasio tuvo la posibilidad de empardar, pero su definición fue bien contenida por Emiliano Rodríguez.

La segunda parte no hizo más que incrementar esas diferencias. Ya que a los 6' Carranza recibió de Páez, ridiculizó primero a Bergesse con una gambeta corta y luego a Luciani con una definición suave por sobre su integridad, para poner el dos a cero y brindarle a su equipo mayor tranquilidad.

Si alguna esperanza le quedaba al “Patriota”, fue sepultada cuando Fernando Rodríguez también se fue a las duchas antes de tiempo y cuando pocos minutos después el ingresado Favalli puso cifras definitivas después de una buena asistencia de Manzanares.

Si bien el tres a cero reflejó el contraste que hubo entre ambos equipos, esa diferencia pudo haber sido aún mayor si la precisión hubiese sido otra. No obstante los dirigidos por Germán Vicario se fueron conformes y demostraron una vez más que su material está a la altura de las circunstancias.

La figura