La firma Agromaní, de capitales de empresarios de Etruria, la vecina localidad distante 15 kilómetros, se mantuvo ayer con las puertas cerradas. Ricardo Vignetta y Héctor Pack “siguen sin dar la cara”, confirmaron desde los gremios que nuclean a los 80 trabajadores. La situación viene así desde el viernes, cuando vencía el plazo final para hacer efectivos los salarios atrasados de los trabajadores y desembolsar las liquidaciones de los 20 cesanteados (el 27de noviembre).
A la clausura del portón de acceso principal de la planta de acopio y selección, ayer la novedad la aportó el candado en la playa municipal donde los camiones esperan el turno de descarga.
Tal como lo habían prometido ante la falta de respuestas, los empleados de Agromaní volvieron a las 8 de la mañana de ayer a interrumpir de manera parcial el tránsito por la ruta provincial 4. El corte, que se prolongó hasta las 10, tuvo cerca del final una asamblea para definir los pasos a seguir en esta lucha que se inició con falta de pago, continuó con despidos y ahora con el peligro de quedar todos sin empleo. Los presentes decidieron no volver a las rutas por esta semana y esperar “un cambio de actitud de los empresarios”. “Es como soñar que el espíritu navideño los toque y les haga ver en la situación que nos dejan”, deslizó una mujer despedida.
Por otra parte, el expediente fue enviado a la ciudad de Córdoba para que el ministro de Trabajo, Adrián Brito, se interiorice de la situación, ya que según adelantó el pasado viernes, entre hoy y mañana podría visitar La Laguna o reunirse con empresarios y dirigentes gremiales.