Un testigo de la megacausa La Perla dijo ayer que, además de las “víctimas directas” del terrorismo de Estado impuesto por la dictadura, también fue víctima “todo el pueblo argentino”.
Al declarar ante el Tribunal Oral Federal Nº 1, que lleva adelante el histórico proceso penal por delitos de lesa humanidad, Germán Mogilner enfatizó: “Yo quiero manifestar que, más allá de los que fuimos víctimas directas, en realidad fue todo el pueblo argentino víctima” y añadió que es por eso que “buscamos justicia; no es una venganza, sino justicia para el pueblo argentino”.
Mogilner declaró en relación al secuestro de su padre, Juan Jacobo Mogilner, que era trabajador y delegado sindical de la automotriz Industrias Kaiser Argentina (IKA), además de militante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), y de María Irene Gavalda, integrante de la misma agrupación, ocurrido el 5 de diciembre de 1977, en una quinta de camino a Jesús María.
Ambos permanecieron cautivos en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio La Perla (camino a Villa Carlos Paz) y aún permanecen en condición de desaparecidos.
Posteriormente declaró Guillermo Ernesto Mogilner, quien se refirió a lo sucedido luego de que se retiró la patota que secuestró a su hermano y a su cuñada Gavalda, la pareja de Juan Jacobo, con la que tenía dos hijas.
“Después de que se fueron los secuestradores -relató-, la familia que vivía al frente se animó a entrar en la casa y encontró una carta de Irene con el domicilio de mis padres y nos escribieron”.
“La madre de Irene era de apellido Gordo, y Gordo creo que era brigadier general y tenía un alto cargo, e invocándolo a él llegaron al Tercer Cuerpo de Ejército (en esos momentos a cargo del represor Luciano Benjamín Menéndez) y lograron entrevistarse con Ernesto Urien”.
“El fue el que hizo constar en un acta que había entregado los chicos a unos vecinos y que estaban en ese lugar las mellizas que eran muy chicas, porque supuestamente como eran muy chicas, había uno de ellos que se las quería quedar”, sostuvo.
“Los suegros de mi hermano son los que consiguen que les devuelvan las mellizas. Y ellos regresan con las pequeñas. Germán y Verónica quedan con su abuela paterna y los otros con los maternos”.
Ante una pregunta de la Querella, Guillermo Mogilner señaló: “Sé que a Urien y a otros miembros del Ejército los trataban de traidores, les decían ‘los 33 Orientales’ y que se negaban a participar en las torturas y de todo lo que estaban haciendo. Y más la cuestión por el robo de bebés”.
Consideró que la participación de Urien en el caso de los hijos de su hermano “fue determinante. Legalizó el procedimiento y tuvieron que devolver a los chicos”.
Posteriormente declaró Eleonora Mogilner, hermana de Germán, hija de Juan Jacobo y su primera pareja, Norma Beatriz Regalía, también desaparecida en Buenos Aires.
Recordó que el 7 de diciembre de 1977 “mi abuelo nos informó que mi papá había sido secuestrado junto a Irene, su compañera, y no supimos más hasta leer el libro ‘Nunca Más’, luego del juicio de las juntas”.
“Después supe que tenía dos hermanas, hijas de mi papá y de Irene, las mellizas, y dos hijos más de Irene. Recién cuando volvió mi abuelo del exilio lo supe y los conocí”, añadió.
Otro de los testigos fue una de las mellizas, María Cecilia Mogilner Gavalda, quien junto con su hermana fue apropiada por la patota cuando tenían 22 meses y luego recuperadas por sus abuelos.
“Mis abuelos y mis hermanos, Verónica y Germán, fueron quienes me contaron cómo se los llevaron. Sabemos que se lo llevaron a La Perla, porque Silvio Viotti hijo también fue secuestrado y los vio a los dos”, declaró.
“El nos contó que habló con ellos. Eran del mismo grupo, el PCML. Sé por testimonios leídos de otras personas, que toda la gente que entró de esa agrupación, a los pocos días fueron trasladados... Lo que significaba la muerte”.
“Toda esa situación me ha acompañado toda mi vida, no en recuerdos, pero sí en sensaciones desagradables. Nos entregaron a la familia Operto, la familia del frente”, cuando secuestraron a sus padres.
Luego de escuchar los testimonios, el tribunal resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy, jornada en la que se realizará la penúltima audiencia del año.