El fuego consumió una casa y parte de otra ayer a la siesta (alrededor de las 14.30), en el barrio La Floresta de Villa Nueva.
Por razones que se investigan, las llamas se desataron en la precaria vivienda de la familia López, donde viven el matrimonio y 8 chicos, ubicada sobre la calle Regina Piedecasas (casi Formosa), en el populoso sector.
Afortunadamente, no había moradores en el interior ya que, según se supo después, la familia se encontraba en el río.
El fuego se propagó rápidamente pues López, quien se dedica a recolectar materiales reciclables, tenía almacenados dentro del inmueble diversos elementos inflamables como maderas y cartones.
Para agregarle dramatismo al episodio, el incendio no tardó en extenderse hacia una casa contigua.
La solidaridad no se hizo esperar.
Mientras aguardaban la llegada de los Bomberos Voluntarios villanovenses (que según varios testimonios tardaron mucho en llegar) un grupo de vecinos tomó cartas en el asunto y por su cuenta comenzó a combatir el fuego.
Así fue como se vio a los hombres trepar a los techos de las casas aledañas, destapar los tanques de agua y, a balde nomás, arrojar agua contra todo lo que ardía.
Luego, llegaron los Bomberos, y también recibieron la colaboración de los vecinos para desplegar la manguera.
Pero, al parecer, la unidad que trajeron los servidores públicos resultaba insuficiente.
“Llamé a los Bomberos de Villa María para que sumaran su colaboración, pero desde el Cuartel me dijeron que si no solicitaban la ayuda los propios Bomberos villanovenses, ellos no podían actuar”, le comentó un efectivo policial que trabajaba en tareas de logística y tránsito en el sector a un cronista de EL DIARIO.
Los daños materiales en la precaria vivienda de la familia López fueron totales.
Finalmente, con el esfuerzo compartido de vecinos y servidores públicos, el fuego quedó controlado.
Pero los ánimos seguían calientes y no sólo por la temperatura ambiente y las cenizas.
Sospechas
Es que un numeroso grupo de vecinos tenía grandes sospechas de que había sido otro habitante del barrio quien había iniciado el incendio en casa de los López. Y quisieron hacer justicia por mano propia.
Así, acudieron a la casa del sospechoso, con piedras y elementos contundentes a “reclamarle” por lo que supuestamente había hecho. Pero finalmente, la cosa no pasó a mayores.
Ambulancia
Afortunadamente, no hubo heridos como consecuencia del incendio, pero la mujer de López debió ser trasladada al hospital pues sufrió convulsiones, producto del shock emocional causado por la perdida total de sus pertenencias bajo el poder devastador del fuego.
Los vecinos del sector están organizando una colecta para ayudar a los damnificados. Cualquier aporte será bienvenido y se puede llevar al Centro Vecinal, ubicado al lado del boliche Aruba, o, si se prefiere, comunicarse con el vecino, futbolista y profesor de Historia, Luciano Pereyra, al teléfono 353 4234701.