En horas del mediodía de ayer dejó de existir a los 67 años Juan Carlos Ferradans. Su muerte sorprendió a familiares y amigos en la calurosa jornada de un mes que mezcla entre las hojas del calendario alegrías y penas.

Ferradans estuvo en horas de la mañana de la víspera en la sede del Ente de Turismo, donde realizaba tareas de comercialización para el Festival de Peñas. El dolor en el pecho le impidió seguir trabajando y se fue a su casa. Su hijo Ariel lo trasladó hasta una clínica ubicada en calle Catamarca, pero inútil fueron los esfuerzos médicos para reanimarlo. El corazón de una persona de “gran corazón”  libró su última batalla.

En forma inmediata  en las redes sociales la noticia sobre su deceso fue recogiendo las expresiones de dolor de quienes lo conocieron en su extensa trayectoria en los medios orales y en la producción publicitaria villamariense.

El “loco” como le decían sus amigos nació el 12 de octubre de 1946 y aprendió sus primeros pasos en la vecina localidad de James Craik.

Su padre Alfredo fue uno de los fundadores del actual Club Chañares. Con toda la energía de su juventud, Juan Carlos llegó a Villa María y aplicó sus conocimientos sobre el campo en un recordado programa llamado “El agro en marcha” de LV28 Radio Villa María.

Atrapado por las cuerdas, en tiempos de Gustavo Ballas, el Pelado Quartapelle y el Tuchi Guevara, Ferradans se ubicó ante el micrófono para relatar inolvidables peleas de fondo y semifondo.

Junto al médico Arturo Moroni realizaron las “Noches de ringside”, un programa que marcó un hito en la radiofonía local. Muchos recuerdan las clásicas frases de Ferradans en esas noches de veladas de lujo en la ciudad y el Luna Park.

Fue un pionero de la radio (pasó por varias emisoras), trabajó un tiempo en el canal y como buen batallador siguió abriendo caminos en una de las tareas que disfrutaba: la producción publicitaria. 

Su figura fue clave en noches festivaleras trabajando sin pausa para Musicalísimo y en los últimos días para el Ente de Turismo.

Siempre será recordado por su simpleza, sentido del humor y dedicación al trabajo. Libró su última batalla, pero nunca tiró la toalla. 

Cabe destacar que sus restos son velados en Empresa Paviotti y serán sepultados hoy, a las 10, en el cementerio parque “La Naturaleza” en Villa Nueva.