“Dirigir Alem es el sueño de mi vida”. Con dichas palabras sintetizó su emoción Gabriel Márquez tras asumir ayer como nuevo entrenador del club villanovense y tener su primer contacto con un plantel “Tricolor” que ya empezó a renovar las ilusiones y los objetivos para la próxima temporada.

Es que los directivos del “León” ya confirmaron verbalmente que participarán del próximo Torneo Provincial y, en los últimos días, comenzaron a trabajar arduamente en ese sentido, conformando el plantel y confirmado a Márquez como nuevo entrenador en remplazo de Ernesto Morello.

Y, con 40 años, cuando le llegó la oportunidad, “Cachula” aceptó el desafío. Villanovense desde siempre, conoce el club desde las entrañas porque tanto su padre como él vistieron la camiseta. Y, en los últimos años, trabajó en las inferiores del club, sumado además a su trabajo en el baby fútbol en Malvinas Argentinas, al que le está, según remarcó, “muy agradecido, aprendí mucho en cuanto al trato con los chicos y sumé mucha experiencia”.

Después de dejar las canchas como jugador, Márquez empezó a trabajar en la conducción técnica con la pretensión de llegar a Primera en su momento. Aunque, dicha posibilidad, según explica, le llegó “antes de lo pensado”.

“Cuando empecé a jugar, mi sueño fue llegar a Primera y lo logré, jugué 14 años en Buenos Aires. Y ya sabía que iba a ser técnico antes de terminar de jugar, por lo que comencé a dirigir en el baby o en inferiores, así que mi nuevo objetivo fue llegar a lo más alto y realmente la oportunidad me llegó muy rápido. Por eso, es una sorpresa y una alegría enorme”, describe Márquez en un principio de la charla con EL DIARIO, previo a afrontar su primera práctica.

Así que, con toda la ilusión y emoción, resaltó: “Realmente es un regalo de Navidad porque cumplí un sueño”.

A continuación, Márquez explicó que una de las cuestiones que hizo que los directivos se fijarán en él fue que “este año tuve la suerte de que las cosas me salieron bien con la cuarta división (en Alem), donde llegamos a la final en el primer campeonato y en el otro obtuvimos el tercer puesto”.

No obstante, remarcó que, en un principio, dicha posibilidad “la tomé con pinzas cuando me llegó el comentario porque, más allá de la confianza que se tiene uno, no me quería ilusionar sabiendo de la magnitud de Alem”.

Sin embargo, todo cambió en los últimos días porque “comenzamos a hablar y me convocaron a una reunión y en tres minutos se arregló todo”. Es que, describe, “todo muy rápido por la confianza de los directivos en uno y también por la ambición y las ganas de uno en dirigir a Alem”.

 

Objetivos

En otro punto del diálogo con nuestro medio, explicó que “amo al club, a la camiseta, pero ahora viene lo más difícil. Porque hablando con mi papá le decía que una vez que llegás, hay que mantenerse y eso es lo más arduo para el entrenador”.

“Así que llego a Alem a ganar y a mantenerme apostando al trabajo y la humildad. Tengo la suerte que conozco a los chicos porque fui compañero de todos, mientras que a los más chicos los dirigí en las inferiores. Por ahí tengo esa única ventaja, pero después todo lo otro va a ser todo nuevo porque va a ser la primera vez que dirijo un club tan grande y en Primera, pero me tengo mucha fe”, agregó.

Y, describiendo su impronta como entrenador, reconoció: “Voy a imponer el buen fútbol, me gusta que mis equipos intenten jugar. Históricamente Alem fue garra, huevo y correr, y a esas tres cosas le quiero agregar juego. Quiero que Alem vuelva a recuperar su mística ganadora”.

En otro punto, comentó que “Alem tiene un plantel muy ganador. Así que, primero les voy a pedir que sigan siendo lo que son y demostrarlo en el día a día, porque Alem así lo demanda. Entonces, los grandes deben seguir trabajando igual y a los más chicos que vienen de abajo mostrarles lo que es Alem. Porque tal vez te puede faltar un montón de cosas, pero jugar en Alem es muy especial”.

Así se manifestó Márquez en sus primeras palabras como técnico del “León”. Y ahora, en estos días, irá conociendo al plantel y, tras una evaluación del mismo, solicitará los respectivos refuerzos para potenciar al equipo, que comenzará con “una dura pretemporada”, según lo anunció el técnico, quien ya se regocija de sus primeras horas como entrenador de Alem mientras disfruta su sueño cumplido.