El legislador provincial Darío Eduardo Ranco entregó ayer un subsidio para la Institución Religiosa Hermanas Adoratrices, con sede en Ramiro Suárez 1999, en Villa María.
El dinero (20 mil pesos), proveniente del Ministerio de Desarrollo Social, fue entregado por Ranco a la hermana superiora María Rosa Ludueña, máxima autoridad de la entidad religiosa, y la vice superiora a cargo de todos los talleres, Carmen Soria.
Ranco, quien concurrió acompañado por integrantes de su equipo de trabajo, destacó que “este dinero corresponde al impuesto que pagan los cordobeses y tiene como destino una institución que se preocupa por la capacitación laboral y la inclusión de mujeres en situaciones de riesgo”.
“En los hogares donde está instalada la violencia, además del sufrimiento, se generan hijos proclives a repetir la historia y a veces a caer en la drogadicción y la delincuencia. En esta asociación se persigue como objetivo fundamental el restablecimiento de las relaciones familiares (en la medida de lo posible), la revalorización de las personas involucradas, la modificación de las conductas, la corrección de sus secuelas y la reinserción plena en la sociedad”, amplió el legislador.