Grupos de danza, coro y música popular se reunieron en una velada frente a la Catedral, donde desplegaron su arte bajo el título “Navidad en Villa María”.
Pasadas las 21 se dio inicio al espectáculo al aire libre, aguardando la salida de los fieles de la misa de las 20.
La apertura fue encomendada al coro de la Catedral, a cargo de Laura Cáccamo, que entonó villancicos y una emotiva canción dedicada al Papa Francisco, con el telón de fondo de la iglesia cumbre de la ciudad y 500 lugares para los espectadores, aunque muchos de los concurrentes llevaron sus propios asientos para disfrutar de la velada. Así es como unas 1.200 personas se hicieron presentes.
Luego, fue el turno de Silvia Muñoz, del grupo Triama, que cantó el Ave María.
El conjunto folclórico y grupo estable de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Guadal, hizo una destacada participación con cinco músicos en escena interpretando un cancionero de música popular.
A la expresión musical, se sumó la corporal, ya que el ballet del Instituto de Arte Popular hizo representaciones alegóricas de aquellas canciones. Carina Bonoris, encargada del cuerpo de danza, declaró que “cuando el año pasado iniciamos esta Navidad a nuestro modo, fue muy emotivo. Este año se renovó la comunión de la fe y la música popular, fue muy espiritual”.
Por último, uno de los momentos cúlmines fue cuando los coros de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y "Nadal Caldentey", de General Deheza, cantaron fragmentos de la "Misa Criolla". El pequeño concierto contó con 60 voces dirigidas por Marcelo Aranda.
El comentó a EL DIARIO que “las canciones que elegimos tienen letras con un contenido en alusión a fin de año; quisimos trascender la Navidad para augurar un buen 2014 desde la música de estos 60 artistas”.
Para el final, la sorpresa fue dada por el grupo “Triama”, conformado por Lucas Arregui, el mencionado Marcelo Aranda y Silvia Muñoz, que junto a los últimos coros interpretaron un tema popularmente conocido en las voces de Andrea Bocelli y Celine Dion, “The Prayer”.
Además, el padre Pedro Lucchese bendijo a todos los participantes con una oración.