La Iglesia Cristiana Evangélica, comúnmente conocida como "General Paz" por su domicilio (General Paz 260), organiza por segunda vez consecutiva una cena navideña para aquellas personas que estén solas y no tengan con quién compartir la celebración.
Para aquellos interesados en concurrir, el evento será el martes 24 de diciembre a las 22 en el salón de la Iglesia ubicada en la dirección antes mencionada, en pleno centro de la ciudad.
Respecto a la comida, uno de los miembros del equipo organizador aclaró: "Es a la canasta, pero nosotros tenemos todo preparado para quienes no tengan qué llevar. El año pasado recibimos muchas donaciones de gente de la Iglesia y este 2013, también. Además, ya tenemos preparados productos para el brindis, bebidas, pan dulce y turrones".
Desde el grupo de jóvenes que está a cargo de llevar a cabo esta iniciativa comentaron: "La idea es sencilla, sólo queremos que nadie esté solo en la Navidad y ante la convocatoria del año, creemos que es una opción interesante".
En este sentido es loable la tarea de estos jóvenes, que deciden compartir sus fiestas con gente que tal vez no conocen, porque no está pensada exclusivamente para cristianos evangélicos, sino para público en general. De hecho, aclararon que en los carteles que se pueden encontrar en las calles de la ciudad no se menciona al templo y que no concurrirán pastores o autoridades.
En 2012, cuando realizaron por primera vez la comida, se reunieron 30 personas entre fieles, gente que no pertenecía a la Iglesia y tres indigentes que vivían en una estación de servicio abandonada y se animaron a concurrir luego de informarse por EL DIARIO.
Un dato importante que el grupo quiso transmitir es que "no es una celebración como la de todos los domingos donde el pastor preside una ceremonia, por eso invitamos a personas de cualquier credo. Únicamente haremos una oración antes de comenzar a cenar, porque es nuestra costumbre".
Finalmente, apelaron al anonimato porque prefieren que se reconozca la labor de todos los fieles de la "General Paz" y anunciaron con un nuevo gesto de humildad: "Nosotros esa noche abriremos la puerta esperando a quien tenga la necesidad de ingresar a pasar un momento agradable".