“Los agentes estarán trabajando hasta el 1 de marzo y realizarán todos los controles que estén previstos en la ordenanza en materia de prevención y colaboración. Llegaron como parte del operativo general de la provincia, como se hace en localidades de las sierras. Esto es un reconocimiento de que Villa María requiere más personal policial para que colabore con los servicios adicionales en una época donde recibimos más visitantes”, indicó.

Consultado sobre el convenio rubricado con Gendarmería respecto al control en los accesos a Villa María, el funcionario explicó que “debido a que dicha fuerza ha visto reducida su tropa por traslados a las recientes situaciones de conflicto, no pudimos poner el acuerdo completamente en marcha. Actualmente se encuentran cerca de 11 gendarmes. He leído por ahí que le pagamos a 50 gendarmes. Es un disparate. Lo que sí, hemos consensuado que Gendarmería reciba un porcentaje por las infracciones labradas en los controles, nada más”, acotó.

Interrogado sobre los controles de tránsito en la costanera y las reiteradas quejas de vecinos, De Falco sentenció: “Nunca es suficiente”. “Si todos los motociclistas que van a la costanera incumplen las normas, resulta muy difícil a la Municipalidad poner diez agentes en cada esquina. Este fin de semana hicimos controles permanentes, pero sucede que hay 40 mil motos en la ciudad y hay una tradición de que muchas de ellas se vuelquen a la costanera durante los fines de semana. Nosotros hacemos esfuerzos, pero también pedimos la colaboración de los padres que no les den motos a sus hijos menores. Si bien el tránsito es responsabilidad primaria del Estado, también es de toda la sociedad”. Respecto a los “escapes libres” de las motos, apuntó: “No podemos prohibirlos”.

 

Aumento de adicionales. “El aumento de los adicionales policiales, de un 50%, ha impactado en las arcas. Por eso, tratamos de hacer un uso racional de los servicios”.

“Alcohol cero”. En cuanto a la ley de “alcohol cero”, subrayó: “Para mí es irrelevante. El porcentaje que tenemos en la ordenanza es suficiente porque el que propone la ley, de 0.01%, no puede ser sostenido. No puede ser que uno se coma un bombón con licor y te pases del límite”.