Sentir la Navidad junto a ustedes es una sensación que se repite año tras año y brindar en Nochebuena es un símbolo de unión y deseos.
Esta noche, en tan especial momento, queremos estar en cada copa y en cada hogar, para experimentar la maravillosa secuencia de todos los rostros, de todos los besos y de todos los abrazos.
Es que nos sentimos una familia proyectada en miles de corazones. Corazones diarios, que apenas conocen un puñado de pausas durante el año.
Como la de hoy, que será propicia para desearles felicidad y prosperidad. Para brindar solidariamente en cada mesa, en cada barrio y en cada hogar.
Mañana no estaremos en sus ojos de lectores, pero sí en sus corazones. Nos reencontraremos el venidero jueves, no sin antes elevar las copas con fuerza... con la fuerza del amor.