A poco de jugarse el primer partido de la serie por el título de campeón del Clausura, los dirigentes de Rivadavia no pudieron ayer confirmar el escenario donde recibirán a Atlético Ticino, un tema que causó más de un debate en la mitad de Arroyo Cabral, que aspira a dar la segunda vuelta olímpica en la temporada.
El primer cotejo se jugará el domingo, pero las opciones eran dos bien diferentes: a las 19, en cancha de Rivadavia, o desde las 21, en Plaza Ocampo.
Al cierre de esta edición, los directivos de Rivadavia seguían en análisis por la decisión final, donde se pusieron en debate diferentes posturas.
René Bossio, delegado de Rivadavia, reconoció que “hay gente que quiere jugar en Cabral porque ahí estamos invictos, pero también otros señalan que en la ‘Placita’ fuimos campeones”.
El hecho que motivó la duda estribó en la aceptación o no de Atlético Ticino, el rival, cuyo delegado, Marcelo Bechero, avisó que aceptará en Cabral fuera del horario oficial, pero no más allá de las 19 como inicio del partido.
Si el encuentro es en Plaza Ocampo, no hay problemas de horario. Y allí los directivos pusieron como elemento vital para la definición el problema del calor.
“Es inhumano jugar a la tarde, por eso tenemos que buscar la manera de hacerlo por la noche”, recalcó Bossio.
El mismo tema barajó el entrenador de Rivadavia, Marcelo Santoni: “En nuestra cancha seguimos muy bien, pero la hora complica. El calor es agobiante y lo mejor sería jugar a la noche”, admitió.
Claro que Santoni también indicó que “es una cosa de locos” el calendario de la Liga Villamariense de Fútbol. “Si no me equivoco, es la única liga de la provincia que todavía no terminó el torneo”, sostuvo, con razón.
Vale recordar que el Clausura terminará, indefectiblemente, el año que viene, ya que luego del partido del próximo domingo, habrá revancha en Ticino y, en caso de persistir la igualdad, se disputará un tercer partido, en cancha neutral, que sería Plaza Ocampo.
Precisamente, Bossio le propuso a Ticino jugar todos los partidos en la “Placita”, pero la dirigencia del Atlético ya había acordado localizarse en su cancha para el segundo cotejo.