Al cerrar un nuevo año de trabajo, la delegación Villa María del INTA (que tiene influencia en esta ciudad y poblaciones a 35 kilómetros a la redonda), hizo un balance de la gestión 2013, destacando principalmente que a partir de mayo de este año incorporaron una nueva modalidad de trabajo con enfoque territorial para promover la innovación y eficiencia de los sistemas productivos y la agroindustrialización en origen.

En ese marco, destacaron las diferentes actividades llevadas a cabo, entre las que se puede mencionar las siguientes:

-El programa ProHuerta, que lleva 23 años de existencia, permitió en nuestra región que el INTA asistiera a 6.738 huertas, de las cuales 6.670 son familiares, 40 escolares y 28 institucionales, beneficiando aproximadamente a 38 mil personas; con el seguimiento y atención de 73 promotores entre voluntarios, institucionales y docentes.

Además de entregar las semillas para las huertas, realizaron 30 capacitaciones sobre la huerta orgánica familiar y acerca de temas relacionados a la seguridad alimentaria. “Además se premió el esfuerzo y dedicación al trabajo en la huerta entregando árboles frutales a 20 familias y pollitas ponedoras a 70 grupos de la región, permitiendo de esta manera ampliar la oferta alimenticia en pos del mejoramiento de la calidad de vida”, indicaron desde el INTA Villa María, coordinado por el ingeniero agrónomo Sergio Dequino.

-Taller sobre hilado artesanal. Esta actividad, que estuvo dirigida a emprendedores, se extendió por el interés de un guardiacárcel a una actividad productiva destinada a las internas del Servicio Penitenciario Nº 5.

El INTA colaboró con la compra de una rueca para realizar en la cárcel el hilado de lana a partir de los vellones debidamente lavados y peinados.

-Otras de las capacitaciones realizadas fueron talleres de elaboración de alimentos con productos de la huerta, para realizar conservas, envasados de dulces y mermeladas.

-Otro programa de intervención y de fuerte presencia regional es el de Cambio Rural, el cual atiende a ocho grupos de productores con un abanico importante de sistemas productivos, como la lechería, la cría de porcinos, el grupo de ovinos y otro de agricultura. Con esta práctica se llega directamente al asesoramiento de 75 productores.

-En cuanto a cursos, se dictaron este año los de fertilidad de suelos y manejo de la fertilización; manejo eficiente y sanidad en ovinos; reconocimiento y control de malezas; perspectivas económicas y metodología de eficiencia en tambos; uso de tecnologías aplicadas a tambos, rutina de ordeñe y bienestar animal; manejo eficiente de la crianza de terneros y curso para alimentadores de tambo, entre otros.

Continuaron con distintas temáticas el curso para “el profesional tambero”, que permite la capacitación y profesionalización de los primeros actores de la cadena lechera.

-Otra actividad importante fue el acompañamiento y asistencia a productores, especialmente al estrato de productores de menos de 1.500 litros por día de leche, a través de la Cooperativa “Los Lecheritos” y el grupo “Más Leche” de Pozo del Molle.

-La capacitación de alumnos de escuelas primarias tuvo un lugar especial durante 2013. En marzo, durante la exposición rural de La Playosa, invitaroń a los niños que concurren a las escuelas de la localidad para que conozcan el proceso de producción de la leche y sean los detonantes en sus familias de la importancia de dicha actividad para la lechería de la región. En la misma línea, convocaron a alumnos de escuelas rurales a la planta láctea La Cenobia, donde 90 chicos aprendieron todo el proceso de producción de leche y su posterior industrialización.

-La participación en el Cluster Quesero Villa María del INTA fue decisiva, particularmente en el trabajo conjunto con otras instituciones, lo que permitió elaborar el Manual de Buenas Prácticas para productores lecheros entregadores de Pymes lácteas que participan.

-El incremento en los últimos años de la agricultura en la región significó incorporar la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (RECSO) que lleva a cabo el INTA en más de 70 localidades del país, implantándose por sexta vez en la zona de Tío Pujio (Estancia San Antonio Yucat) un ensayo de esta red demostrativa para información y conocimiento del productor agrícola. También evaluaron el rendimiento de variedades de trigo bajo riego en la zona de Cárcano y se continúa con la elaboración del informe de plagas.