Un joven de 18 años, Maximiliano Villarroel, se acercó a nuestra Redacción junto a su madre Lucrecia Brussa, acompañados por los militantes sociales y de la agrupación Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP), Roberto Battaglia y Richard Bertoglio, para denunciar un caso de abuso policial.
Según sus declaraciones, el pasado viernes, a las 16.40, Villarroel se dirigía en moto, junto a un amigo, por calles lindantes al predio de Atilra cuando observaron que otro amigo había sido detenido por agentes policiales.
Al detenerse para saber qué había sucedido, una oficial se acercó y le solicitó que parara el vehículo.
“Ahí me sacó la llave de la moto y cuando me la volvió a mostrar, yo se la quise sacar y la tironeé. Después se bajó (del móvil) otro policía y me agarró el brazo, diciéndome que había tratado mal a la agente”, reveló el muchacho.
A renglón seguido precisó que “me hicieron abrir lo pies, me pegaron en los tobillos, me esposaron y me golpearon, en dos oportunidades. En una (ocasión) me dejaron casi sin aire”.
“Cuando me quisieron meter al patrullero –relató el joven denunciante- forcejeamos y me tiraron arriba del capó del móvil que estaba caliente. Estuve un día y medio encerrado”.
En la Justicia
Battaglia, por su parte, indicó que, debido a las quemaduras y golpes, el médico policial le firmó un certificado por 15 días de rehabilitación.
Asimismo, precisó que la causa fue derivada a la Fiscalía de Instrucción de Turno (a cargo de Daniel Del Vö), y que, debido a la Feria Judicial en vigencia, volverán a cerciorar el estado de la causa el próximo 15 de febrero.