A raíz de la lluvia del sábado por la noche, con más de 100 milímetros caídos, la mayoría de los locales comerciales de la ciudad se vieron afectados con pérdidas, en algunos casos, de más de 20 mil pesos.
Es por ello que desde la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (AERCA) resolvieron recurrir a un pedido de audiencia con la Municipalidad para exigir respuestas concretas, ya que en otras oportunidades en que ocurrió el mismo infortunio se reunieron. De aquellos encuentros en 2012 se fueron con la propuesta de que arreglarían los inconvenientes, al menos desde el punto de vista de la infraestructura, reparando desagües y extendiendo las obras.
Ante la reiterada situación, Monesterolo dijo “vamos a pedir una audiencia para el jueves 2 de enero o a la sumo la semana próxima para manifestar una vez más el problema”.
En ese sentido, agregó “evaluamos la posibilidad de pedir subsidios para aquellos comercios que perdieron gran parte de la mercadería o sufrieron daños en sus locales”.
Vale aclarar que el agua penetró en muchos comercios, estacionándose en los depósitos, incluso hasta rompiendo las vidrieras de otros. En el caso de los que se ubican sobre los bulevares, el problema se presentó debido al ingreso de agua por el frente cuando los vehículos circulaban haciendo olas y por dentro ya que los desagües estaban rebalsados saliendo por sus cañerías.
Las ventas de Navidad bajaron
Consultado por el supuesto incremento en las ventas durante los días abocados a las fiestas, el presidente de la AERCA dijo que “la mayoría de los comercios adheridos no llegó a facturar ni siquiera los montos de 2012, mientras que otros apenas alcanzaron esas cifras”.
Es así que aclaró: “Nosotros teníamos muchas expectativas, pero no logramos cumplirlas, lamentablemente. Por eso hay que ser realistas, en plata no se vendió ni parecido al año pasado. Lo que sí se incrementó fue la forma de pago en tarjeta. Debemos dejar en claro que una cosa son los montos de ventas, que no alcanzaron las cifras de 2012, y otra, que haya aumentado la compra en plástico”.
Cuando se le preguntó entonces por qué sería que a nivel nacional y de Fedecom en Córdoba provincia se estimó un incremento de unas centésimas más de un 4% de comparado al año anterior, respondió que “hay que sincerarse, con una inflación de un 20% -por no decir más y ser alarmista- es imposible que las ventas aumenten. Nosotros a las cifras las obtenemos desde los mismos locales, que a partir del monto total en plata evalúan con respecto a números de 2012”.
Entonces, frente al aumento de 5% que lanzaron desde la Asociación Civil de Comerciantes de Villa María (Acovim), comentó: “No sé de dónde sacaron esa estimación, hay que saber diferenciar el monto en ventas de las formas de pago. Podría decir que en tarjeta de crédito creció hasta un 15%, pero ello no quita que la facturación no aumentó”. Aseguró que la tendencia es comprar en cómodas cuotas para evitar riesgos y porque hay menos efectivo en la calle.
Luego sumó algunos indicadores que, según entiende, son fundamentales para comprender las pautas de consumo: “El 23 había mucha gente en el centro, pero el 24 ya desde la mañana había poco movimiento. Es el primer año que podemos irnos tranquilos a las 19.30 a nuestras casas, antes, hasta las 21 estábamos atendiendo”.
Además, habría otro aspecto a contemplar para comprender la disminución de ventas: “Este año se abrieron muchos locales nuevos y se instalaron en la ciudad grandes cadenas de electrodomésticos, está ocurriendo entonces que a más variedad, más se reparte el consumo”.
Por último, respecto a durante la semana posterior a la primera fiesta dijo que “se vio muchísimo movimiento en los locales, pero la mayoría se debió a cambios de productos, reparación o reemplazo de lo adquirido en Navidad, sobre todo el día 26 de diciembre, que es común que ocurra. Además, con la ola de calor la gente salió a buscar muchos aires acondicionados”. Y concluyó: “El ánimo de la gente está muy tranquilo y eso se notó en el consumo, sólo compraron para el círculo más íntimo y después de muchos días de recorrer buscando precios”.
“Genera gran impotencia”
Martín Rodríguez hace poco tiempo inauguró su local sobre bulevar España entre La Rioja y San Juan. Ayer llegó a su local por la mañana y encontró agua en las instalaciones que provenían de sus cañerías, ya que “cuando se taparon los desagües en la calle empezó a rebalsar por dentro, eso nos pasó a la mayoría de los damnificados. En mi caso, yo tenía gran parte de los productos en caja y tuve que tirar todas”.
Las pérdidas son de 12 mil pesos. El comerciante agregó: “Comercializamos productos de belleza que vienen con envoltorios o en cajas, es decir, que por más que los perfumes o cremas no se dañaron, sí tengo que volver a pedir todo lo que es presentación”.
“El intendente sabe bien lo que pasó”
Oscar Ramazotti es propietario de un local de calzados ubicado en Santiago del Estero y bulevar Alvear, llamado “Le Boulevard”.
Tuvo que acudir a su negocio el mismo sábado en medio de la tormenta a sacar agua y, sobre todo, a abrir las puertas para que la presión de la correntada no parta los vidrios.
“El problema es que los vehículos circulaban como si los sacaran a lavar y generaban olas que ingresaban al local, inundando todo. No dábamos a basto de secar”.
En su caso, fue uno de los primeros en proponer en la ciudad una “liquidación total por inundación” y colocó a precio de costo o menos aún todos los zapatos, zapatillas y sandalias mojados “para tratar de salvar de algo”.
Por otra parte, dijo que “no me voy a ir de acá, pero espero que el señor intendente se responsabilice porque conoce muy bien esta situación, no hace falta que yo vaya a hacer una denuncia”. Y finalizó: “Estoy dispuesto a asociarme a AERCA o quien sea que pueda ayudarnos a defendernos ante estos hechos, al menos con un subsidio y la gente que se solidariza y compra”.
