“Miembros del justicialismo local vuelven a tirar la piedra. Primero, fue el jefe de Gabinete (José Carignano) quien rompió el statu quo. En segundo lugar lo hacen los integrantes del justicialismo local, que buenos bufones del rey, salen a defender la causa. Está bien. Para eso cobran sueldos y aumentan desmedidamente las tasas”.
Con durísimos conceptos, el dirigente del radicalismo Marcelo Barotto abrió el fuego en un escrito que tuvo la finalidad de responder las apreciaciones vertidas por el titular del PJ, Gerardo Russo, y demás integrantes de su partido.
“A raíz de las expresiones que vertí en EL DIARIO, en donde consideraba que Carignano mentía sobre el monto de la deuda, otros funcionarios accastellistas salen a ratificar sus dichos. Lo que era un simple comentario político, debo manifestar que generó mi preocupación, porque de ser cierto que se pagaron 25 millones de dólares por deuda alguien se quedó con una diferencia como de diez millones o mucho más. Si se considera que gran parte de la deuda fue condonada por el Gobierno provincial, que era el principal acreedor. El origen de esta deuda era anterior, incluso, a los gobiernos radicales”, manifestó Barotto en una nota enviada a nuestra Redacción el pasado lunes.
Seguidamente, el hombre del radicalismo local siguió disparando expresiones en torno a las actitudes de los justicialistas.
“De las alpargatas a los autos costosos...”
“Es llamativo cómo a algunos funcionarios les gusta denostar los años 90 y es lógico, a pesar de ser todos menemistas en aquella época, les resultaba duro ser cuentapropista.
Y sí, la calle estaba dura, ni siquiera ser concejal era la salvación. Los memoriosos recuerdan que a uno, particularmente, le costaba mucho llegar a fin de mes.
Pero el destino hizo que el nuevo siglo llegara con un pan bajo el brazo y la expresión popular que dice ‘si quieres alcanzar el éxito, dedícate a la política o sé amigo de un político’ se hizo realidad.
De los viejos políticos que caminaban las calles de la ciudad en alpargatas pasamos a los zapatitos de charol, los trajecitos bonitos y los autos costosos”, señaló Barotto.
Y fue más allá en sus críticas. “No es el justicialismo quien nos va a decir cómo leer la realidad, porque justamente es eso lo que nos diferencia y bastante.
Podrán ganar elecciones, podrán hacer alarde del oprobioso hegemonismo peronista, pero después de tanto centralismo lo único que tenemos es más desigualdad social, infraestructura obsoleta, peor educación, aislamiento internacional, un aparato productivo que tiene dificultades para insertarse en los mercados, niveles de inseguridad crecientes, crisis energética, inflación descontrolada, reservas del Banco Central evaporadas, etcétera.
Pero ya sabemos que ustedes están bien y todo está bien. Puede ser que tengan razón, el tiempo lo dirá”.
“El arte de la ocultación”
En su extenso escrito, Barotto luego encaró el tema de la transparencia.
“En cuanto a las dudas sobre la transparencia, resultaría ridículo comparar las gestiones. Si el Gobierno radical tuvo problemas, fue precisamente porque nada se ocultó a la sociedad y nunca se dudó en acudir a la Justicia.
Además, ustedes lo auditaron todo. Actualmente, se hace un arte de la ocultación. Si no es así, digan ustedes por qué la plata de la Nación no ingresa al municipio y sí entra en entes, en sociedades, en fundaciones que nadie controla.
¿Cuánto es el dinero que realmente mandó la Nación?
Estas son preguntas que nadie contestó hasta el momento.
Sería interesante debatir públicamente sobre el contenido de las DDJJ de quienes ocuparon el Sillón de Viñas desde el 83 a la fecha, eso ayudaría a la consolidación de la democracia, en tiempos donde todo se pone en duda y está bien que así sea”.
“Los partidos están en deuda”
“No cabe dudas de que si algo les molesta, es que los controlen. El Tribunal de Cuentas, en su función de control de legalidad, debe padecer la descalificación y el escarnio público por ejercer dicha actividad”, precisó Barotto en otro de los pasajes del documento remitido a nuestra Redacción.
A renglón seguido, continuó: “Hasta hicieron trascender que en algún momento les iban a pedir juicio político.
El señor Carignano recordará que cuando fue tribuno de Cuenta en la gestión radical las resoluciones se tomaban por unanimidad del cuerpo, siendo que él era minoría y jamás se dejó de responder un pedido de informe”.
En el último párrafo de la nota, Barotto dejó una reflexión.
“Todos los partidos políticos están en deuda con la sociedad.
Después de 30 años de democracia ese pasivo es muy elevado y sólo con las herramientas republicanas vamos a revertir la constante declinación de los valores.
Los remedios son el diálogo y el consenso, no es posible construir una sociedad a partir de las diferencias.
Debemos partir de lo que nos une y convivir todos en este país, en esta provincia y en esta ciudad.
Con problemas que nos son afines, debiera ser motivación suficiente para trabajar en conjunto y con respeto.
Las enseñanzas de don Amadeo Sabattini no bastan para adornar discursos, sino hay que aplicarlas”, concluyó.