Dejó de existir, tras permanecer cinco días en agonía, uno de los tres hombres residentes en el Hogar de la Sana Estadía de Adultos Mayores (conocido tradicionalmente como Hogar de Ancianos de la Municipalidad), donde poco después del mediodía del sábado pasado se declaró un incendio en una habitación de un pabellón que albergaba a 18 pacientes.

Se trata de Alberto López, de 61 años de edad, quien sufrió quemaduras y las lesiones más severas a raíz del incendio que también afectó a otros dos hombres (Manuel Surghi y Carlos Perazzio) y una mujer (Pía Fonseca), éstos ya recuperados.

Los restos del infortunado abuelo fueron velados en una de las salas de la Empresa Manelli y recibieron sepultura a las 16 de ayer en el cementerio La Piedad.

El deceso del sexagenario exigirá un cambio en la carátula de la causa cuyos detalles son investigados por el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, Daniel Del Vö.

En su edición del domingo pasado, EL DIARIO informó que a las 13.22 del día anterior los Bomberos concurrieron al mencionado centro asistencial, que ocupaban 85 adultos mayores, como consecuencia de la existencia de un foco ígneo que se declaró en la habitación 10 situada hacia un patio externo sobre calle Viedma.

Si bien no se dieron a conocer las causas del siniestro, la Municipalidad emitió, el mismo sábado, un breve comunicado en el que se expresó que “el hecho produjo la reacción de las alarmas antincendio, por lo que personal capacitado del propio Hogar actuó de manera inmediata permitiendo apagar el fuego a través de extinguidores antes de la llegada de los Bomberos Voluntarios”.

 

Una lomitería

 

Durante la mañana de ayer, en tanto, se produjo el incendio del local comercial “Lomitos 348”, situado en Elpidio González 176, frente al Anfiteatro Municipal, propiedad de Fernando Bettiol, negocio que había inaugurado hace sólo cinco meses.

El siniestro se produjo a las 8.50 y, si bien no se precisó la causa del incendio, se informó que las llamas se iniciaron en una de las luces de emergencia, presuntamente por la caída de un rayo.

El fuego, que afortunadamente no provocó víctimas personales, afectó un juego de sillones e hizo que el local quedara cubierto de hollín.