Un jubilado de Villa María adquirió una caja de alimentos navideños en el local Distriaye, situado en calle Buenos Aires 2250 y se encontró con una ingrata sorpresa: los productos tenían prohibida su comercialización, ya que se trataba de mercadería gratuita.
El hombre (que exhibió facturación y los artículos), cuya identidad resguardamos porque teme represalias, pagó 16 pesos por un turrón, una bolsa de garrapiñada, un budín, un pan dulce y una sidra. Todos tenían tachada la leyenda de que está prohibido su cobro.
Qué dijeron en el local
Ante esto, EL DIARIO concurrió ayer a la mañana al comercio, para conocer la versión de los propietarios.
El encargado no desmintió lo ocurrido, pero dijo que una vez que saliera el informe periodístico iba a analizar si daba su versión o no de los hechos. Y mantuvo un diálogo off the record con este cronista.
Este matutino lo consultó para que su palabra fuera publicada en la misma nota que compromete al establecimiento comercial.