Los concejales de Villa Nueva sancionaron, a lo largo de 2013, cerca de 125 ordenanzas. El número exacto no se conoce aún porque el Boletín Oficial de noviembre todavía no fue publicado, pero la cifra surge del racconto realizado por EL DIARIO en base a la cobertura de las sesiones ordinarias de todo el año y de los respectivos boletines.
Fue un período deslucido para el órgano parlamentario, ya que tuvo pocas iniciativas propias y además escasas ordenanzas significativas.
Gran parte de lo aprobado por los siete ediles surgió del Departamento Ejecutivo Municipal (ver página 12). Fueron autorizaciones para que el Gobierno llame a licitación, haga contrataciones directas, gestione fondos o tome subsidios.
Quizás la más trascendente, por la cantidad de artículos y por la temática tratada, fue la actualización del Código de Justicia Administrativa Municipal de Faltas, el 11 de septiembre pasado.
La particularidad es que para tal proyecto hubo un extensísimo estudio, a tal punto que ya a fines de 2012 se especulaba con su probable aprobación. Hubo que esperar, desde ese entonces, tres trimestres más.
La iniciativa unificó las ordenanzas dispersas en la materia, creó nuevas disposiciones y fijó un parámetro único para la aplicación de sanciones de las distintas contravenciones. El cuerpo legal tiene 201 artículos.
Otra norma importante fue avalada en julio y surgió del bloque oficialista. Es la Ordenanza 2034/13, que reguló la organización, funcionamiento y control de las escuelas de verano e invierno y colonias de vacaciones en una ciudad que posee numerosos clubes con piletas. La misma vino a traer una mayor seguridad para los niños y niñas que concurren a estos establecimientos.
En septiembre, por su lado, se aprobó la referida a los centros vecinales de la localidad.
Y en noviembre, nacida de la bancada del justicialismo, y con el visto bueno de todos los legisladores, se dio luz verde al Gobierno para celebrar un convenio con la Escuela de Boxeo Alassia Peppino, que establece la entrega en comodato de una dependencia de la ex Defensa Agrícola, para el desarrollo del funcionamiento de la escuela de boxeo. Se dio en el contexto de la creación de un programa de actividad física dirigido a adolescentes y jóvenes.
En tanto, en el tramo final el cuerpo avaló por mayoría (sólo con los votos del oficialismo, ya que no acompañó ni el radicalismo ni el Frente Cívico) los proyectos de Presupuesto y Tarifaria 2014. Las minorías se sintieron ignoradas y ninguneadas por el Ejecutivo y por su brazo legislativo y no dieron su respaldo.
En este sentido, la bancada del partido gobernante también había quedado sola cuando acompañó el dictamen del Tribunal de Cuentas sobre los números de 2012 (el dictamen sobre el Estado de Ejecución del Presupuesto General de Gastos y Cálculos de Recursos Acumulados al 31 de diciembre de 2012). La Unión Cívica Radical fue coherente con su tribuno, Ignacio Tagni, que había decidido su rechazo.
La oposición se sintió ignorada
Los tres concejales representantes de las minorías (los radicales Nora Bizzutti y Javier Pérez, y la integrante de la banca unipersonal del Frente Cívico, Magalí Castro) presentaron diversos pedidos de informes a lo largo de 2013 o planteos para que se solucionen inconvenientes en algunas barriadas. En la mayoría de los casos, no tuvieron suerte.
A la indiferencia oficial la hicieron notar de manera reiterada los tres ediles, quienes expresaron su malestar también por aprobaciones apresuradas (sin toda la documentación necesaria y sin el análisis minucioso) de iniciativas del Ejecutivo que llegaban apenas horas antes de las sesiones. El bloque de Nuri Vélez, Luis Navarro y Raúl Artuso, así como la presidenta del órgano, Graciela Isaguirre, hizo valer su mayoría.
¿Y los vecinos?
Por otro lado, el bloque oficialista no aceptó los cuestionamientos de la oposición y mantuvo su idea de hacer las audiencias públicas al mediodía, cuando por muchos años fue de noche para permitir que ciudadanos que trabajan puedan concurrir. Hicieron oídos sordos a ese reclamo.
Como contracara, hay que contar que los oficialistas suelen estar presentes en el Concejo durante las mañanas para atender a los vecinos, esencialmente Isaguirre y a veces Vélez.