En abril de 2013 EL DIARIO publicó, en la sección Atención al vecino, un reclamo de Mercedes Costamagna, quien habita en la cuadra de Intendente La Colina al 600 de barrio Nicolás Avellaneda, de la ciudad de Villa María. En esa ocasión la vecina había expresado que “si lloviera lo mismo que en Buenos Aires, el agua nos taparía completamente”, debido a que, según ella misma adujo, dicho problema se genera por la gran cantidad de basura que los vecinos arrojan en cualquier lado.
Pero pasó el tiempo y esta señora volvió a tener los mismos inconvenientes durante la fuerte tormenta registrada en la madrugada del pasado domingo.
Ante esta situación, Costamagna volvió a comunicarse con nuestra Redacción con el objetivo de reiterar su pedido, diciendo que “lo que les pido a los vecinos, ya que la calle Vélez Sarsfield tiene cordón cuneta, que cada frentista limpie su parte de él, para que después a las calles adyacentes no les pase lo que nos sucedió el pasado sábado a la noche, donde nos entró mucho agua en nuestras casas”.
“Hay muchos vecinos que tapan el cordón cuneta con escombros y basura, lo que genera que no haya suficiente desagüe. Al estar todo tapado, mi casa y la de varios vecinos sufren un efecto pileta”, contó.
Al mismo tiempo, la mujer explicó que “yo estoy en el lugar más bajo de la cuadra, por lo que hice una barrera de contención con ladrillos, de, aproximadamente, medio metro de alto, pero en la última gran lluvia el agua la sobrepasó”.
“Además, si yo no tapo la boca de tormenta que saca el agua desde el jardín hacia afuera, ésta se me mete dentro de mi casa por la cocina. En una habitación se me llenaron todos los placares de agua. Ahí fueron a volar mis recuerdos, mis cosas y mi biblioteca. Todo quedó bajo el agua”, se lamentó.
“Logré salvar algunas cosas, pero esta situación es muy triste. Mi marido y yo tenemos distintos problemas de salud y ya somos grandes para tener que lidiar con estos problemas. Tuve que llamar a personas de mi familia para que me ayudaran”, agregó al respecto.
Finalmente Mercedes manifestó que “les pido a los vecinos que sean conscientes, que no tapen las bocas de tormenta, que no obstruyan el cordón cuneta para que el agua pueda correr. Yo no soy la mala de la película, pero sí quiero que me entiendan, porque es muy triste perder las cosas por culpa de algo que tranquilamente podría evitarse”.
“Yo no estoy en contra de la Municipalidad, estoy a favor de todas las obras que se hagan en mi barrio, porque cuando fui a vivir ahí, hace 34 años, no había nada ni siquiera luz”, señaló.
Fotografías: 1) La imagen demuestra el estado en el que se encuentran algunos tramos del cordón cuneta
2) Mercedes se mostró dolida por las perdidas materiales que sufrió en la tormenta del pasado domingo, en horas de la madrugada