“Todas las cuestiones pasarán por José Carignano”. La frase fue dicha por el intendente Eduardo Accastello en la última reunión de Gabinete, según contó un allegado al Palacio de Mendoza y Sobral.

Con un bocadito en la boca y mientras refrescaba sus pies en la pileta, el hombre hizo el comentario que llegó a oídos de quien escribe.

No voy a decir que me lo contó un pajarito (porque nadie lo creería), pero el dicho salió de boca de una fuente de confianza.

Accastello tomó al pie de la letra la recomendación médica de “paz y descanso”, no sin antes dejar todo bien cocinado para que en sus vacaciones las cosas marchen en forma aceitada con el trabajo de los dos José: Escamilla a cargo del Ejecutivo y el jefe de Gabinete que es a todos luces el “hombre elegido” para sucederlo.

Carignano ya ha demostrado que en los momentos de mayores problemas está dispuesto a poner el cuerpo.

Después de la inundación del pasado sábado 28 de diciembre, fue el propio José C el que salió en la radio a dar explicaciones.

En uno de los programas y sin saber que estaba en el aire comentó “la gente nos va a putear”. Y “Así fue”, como dice el tema de Juan Gabriel que canta muy bien el Negro Ricardo Pereyra, uno de los amigos de Carignano.

La gente tiró  insultos en varios idiomas mientras sacaba agua y más agua. Los desagües están entre las prioridades del Ejecutivo y Carignano anduvo investigando la cosa. No fue fácil desayunarse con que la solución del problema tiene un costo superior a los cincuentas millones de pesos. Entre 50 y 70 millones.

Por ahora, hay que pasar el verano. Accastello a partir de marzo ya va a estar caminando la provincia para llevar a cada pueblo “el modelo villamariense” .

Comentan que en el mes del otoño se vendrían cambios en la estructura. Ya se lo habría anticipado a ciertos funcionarios para que vayan poniendo las barbas en remojo y el que quiera seguir en el esquema se ponga el overol y trabaje sin pausa. 

 

El estrés del verano