Así como los tamberos que le proveen a la Cooperativa de James Craik recibieron el subsidio de 3.500 más un préstamo por la misma cantidad a devolver en dos años y medio con una tasa anual del 6%, los pequeños industriales nucleados en Pylacor aguardan el momento en que los productores que les proveen leche a ellos puedan recibir el mismo beneficio.
“Nos informaron que en la última semana de febrero o en la primera de marzo, llegaría el dinero para los tamberos chicos de Pylacor”, dijo Gustavo Seia, referente de la entidad.
Mientras tanto, el martes 10 de febrero recibirán ese dinero del Gobierno nacional los tamberos que le proveen a la cooperativa de Arroyo Cabral. “Sabemos que no es más que un alivio temporal, pero ayuda”, aseguró el dirigente.
El viernes último, se realizó la primera reunión del año.
“Allí ratificamos el rumbo de seguir trabajando juntos. Pese a que somos empresas que fabricamos lo mismo, decidimos que competir entre nosotros no nos ayudará a crecer y optamos por el camino de buscar soluciones colectivamente”, indicó.
Uno de los temas que ocupa la agenda de preocupaciones tiene que ver con las habilitaciones.
“Logramos con trabajo en conjunto ir avanzando en ese punto. En abril se vencen las habilitaciones provinciales y estamos trabajando para presentar todo y así lograr una por un período de cinco años, que te permite más aire”, dijo.

Precios, un tema
no resuelto

Si bien coincidieron en que en los últimos meses pudieron vender el sobrestock de las fábricas, siguen con la preocupación por los bajos precios con el que comercializan.
“Vendemos los quesos al mismo valor que hace un año y dos meses. En ese tiempo, los costos aumentaron entre un 30 y un 40%”, informó.
“Hay mucha preocupación, sino se revierte en el corto plazo, muchas fábricas chicas van a estar en problemas”, remató Seia.