De aquel rebelde delantero al actual volante central de jerarquía y que con su juego apuntaló, con experiencia y serenidad, al Atlético Ticino campeón. Ese es Juan Bianchi (foto), quien a punto de cumplir 32 años (a fin de mes) logró su primer título en su carrera deportiva, algo tan anhelado como buscado con tremendo esfuerzo.
Y esa alegría ansiada llegó con el marco soñado: siendo el capitán, de local, con todo el pueblo acompañando, con su familia, con sus amigos… Entonces, la emoción lo invadió más allá de que, dentro de la cancha, mostró carácter y personalidad, además de ser ese obrero del sacrificio y entrega para que todos esos pibes veloces y desequilibrantes que tenía enfrente pudieran hacer de las suyas.
Por lo que, entremedio de los festejos, le explicó a EL DIARIO que “es inmensa la alegría porque se trabajó mucho para lograr esto. En mi caso, ya soy un jugador grande y nunca gané nada, por lo que en lo personal me esforcé muchísimo para llegar a esta felicidad”.
“Hace dos años que venimos trabajando para este objetivo. Se armó un grupo muy lindo y en lo deportivo perdimos una final, una semifinal y esta vez merecíamos el título”, describió luego de las razones del éxito.
Y, en ese sentido, añadió: “Se trabajó mucho desde los directivos, cuerpo técnico y jugadores. Por ahí éste es un pueblo chico, pero sacó muchos jugadores de las inferiores, llegaron jugadores que vinieron a sumar y se armó una linda unión de juventud y experiencia que es necesario para obtener estos logros”.
A continuación, ante la consulta de qué significó ser el capitán del campeón, Bianchi remarcó: “Significa mucho ser el capitán de este club y me brinda mucha alegría, pero más allá de que Germán me eligió éste es un grupo bárbaro, todos se llevan bien con todos, hay discusiones como todo equipo, pero es muy unido y se merece todo esto”.
“Creo que el técnico vio mi experiencia, que soy del pueblo, que tengo muy buena relación con todos y adentro de la cancha defiendo a los más chicos, si hay que ir al frente, voy al frente porque defiendo a este club con el corazón”, destacó.
A su vez, todo título tiene dedicatoria y Bianchi se lo dedicó “a mi señora, que está embarazada, a todos los chicos y a todo el pueblo de Ticino. También a Germán Vicario, porque se lo merece, porque trabaja muchísimo, al igual que su cuerpo técnico”. Y, para cerrar, recalcó: “Ticino tiene chicos con un futuro enorme. Por eso hay que seguir laburando y, como resalta ‘Pelé’, ser porfiados para ganar algo y por eso hoy (por ayer) se nos dio. Así que si están para más el tiempo lo dirá, pero son buenos jugadores”.
