De las entrañas del pueblo, disfrutaron y fueron protagonistas de los festejos que quedarán en la historia de un club que los vio nacer, los cobijó siempre y al cual ellos defendieron con el corazón y pasión, es que, como describen, aman la camiseta.

Entonces, sus palabras merecían estar entre todas las voces de los campeones y, mientras celebraban junto a sus compañeros, cuerpo técnicos, familiares y vecinos el título, dejaron sus impresiones a nuestro medio.

En primer término Savino, con toda la felicidad a cuestas, destacó: “Gracias a Dios pude estar en los dos títulos”. Prácticamente no le salían las palabras al marcador central ante la emoción interna por el título y así sus ojos llorosos lo remarcaban.

“Pudimos ganar este título después de casi ocho años, no sé si pasó mucho o poco tiempo, pero tenemos la gran alegría de volver a ganarlo”, resaltó a continuación.

En otro punto, además de sus logros individuales, pidió que “más allá de que uno está en las últimas, ojalá que con estos chicos Ticino pueda aspirar a ganar más cosas”, destacando el porvenir que tiene actualmente el club ticinense.

Mientras tanto, sobre la final expresó que “Rivadavia fue un digno rival, los dos partidos fueron durísimos. Aunque confiamos mucho en nosotros”.

Y agregó: “Después del primer partido con Española no nos convirtieron más, nos afianzamos bien en defensa y arriba tenemos gente que lastiman y mucho”.

Sobre su expulsión, explicó que “la verdad es que son errores que uno no debe cometer y el árbitro estuvo bien con su decisión porque fue error mío”.

Todo título tiene dedicación y así lo indicó el defensor: “Se lo dedico a toda mi familia y a mi novia, porque son los primeros que me bancan todas las noches de entrenamientos o las vueltas tarde a casa. Y en especial a toda esta gente de Ticino”.

Como cierre, el marcador central de 31 años explicó que “ahora voy a festejar, a descansar y después veré que decisión tomó” y cerró: “Esto es una felicidad enorme”.

 

“Fruto al trabajo”

Más sereno, pero muy feliz. Así se lo visualizó al arquero histórico del Atlético Ticino: Diego Fantino. Esta vez no pudo estar dentro del campo de juego custodiando los tres palos porque así una lesión lo quiso, pero su envergadura quedó manifiesta desde donde le tocó apoyar y aportar su experiencia.

Para Fantino, en tanto, estar en los dos títulos del club es “una gran satisfacción” y describió: “En el primero tuve la suerte de jugar y darle el primer título al club. Y en éste me tocó estar apoyando desde afuera porque, lamentablemente, me tocó estar mucho tiempo afuera y pude estar en el banco los últimos cinco partidos alentando a los chicos, que realmente lo hicieron muy bien”.

El arquero, además, resaltó el trabajo que se realizó para obtener la gran alegría de un campeonato: “Gracias a Dios se logró un título que hace dos años que se viene buscando trabajando prácticamente con la misma gente y los mismos jugadores. Hoy están los frutos”.

Y por último, brindó los argumentos del por qué Ticino es campeón: “Tratamos siempre de jugar a la pelota y de ponerla en el piso porque contamos con esa clase de jugadores. Si bien por ahí se nos complica por juego brusco u otras cosas, ese fue el fuerte nuestro durante todo el campeonato y máxime en los play offs, donde me parece que hemos superado a los rivales de buena manera”.