Los tribunos de Cuentas José Naselli (Partido Villamariense) y Francisco Maristany (Unión Cívica Radical) enviaron a nuestra Redacción un escrito en el cual manifestaron su preocupación por una “catarata de demandas” que, según ellos aseguran, viene sufriendo la Municipalidad de Villa María en los últimos tiempos por el cobro indebido de impuestos a diferentes empresas.
El mismo fue titulado por los tribunos como “Sabroso bono navideño” y expresa lo siguiente:
“Cumpliendo con nuestra responsabilidad de ‘control del gasto público’, desde el Tribunal de Cuentas advertimos reiteradamente sobre una ‘catarata de demandas’ contra el municipio por parte de un nutrido lote de empresas por el cobro indebido de un impuesto conocido como ‘impuesto al maletín’ o ‘a la valija’. Esas demandas luego se convirtieron en una ‘catarata de sentencias adversas’ que ordenaban devolver lo percibido más sus intereses y costas.
Contrastando con el ‘muro de silencio’ del señor intendente, un coro de descalificaciones de funcionarios y concejales de la mayoría (Frente Para la Victoria) llovió sobre nosotros. Entre las más resonantes destacamos la de la secretaria de Economía, Verónica Navarro Alegre, que el 20 de junio de 2013 expresaba: ‘...No tenemos fallos en contra. No hay ninguna andanada ni catarata de juicios por lo cual haya que devolver ningún dinero...’.
No solamente existían fallos en contra, sino también recursos denegados. Y algo más grave: antes de sentenciar, la Cámara había dispuesto una ‘mediación’ que, de haberse concretado, hubiera aminorado el impacto financiero. Sorprendentemente, a pesar de que ya existía jurisprudencia lapidaria en contra de la postura comunal, el municipio desechó cualquier acuerdo. La política de litigar a ultranza ilusionaba a los responsables, trasladando a una futura gestión las consecuencias de tanto desacierto. Pero parece que los tiempos se anticiparon y el artificio estalló antes de lo previsto.
Hoy los hechos han hablado y puesto de manifiesto lo que muchos han callado o han falseado. El municipio debe devolver al ‘Laboratorio Elea’ casi 450 mil pesos por impuesto mal cobrado. Y a ello se le agregan 109 mil pesos que el abogado patrocinante del laboratorio va a percibir, de contado, por su tarea profesional (suculento ‘bono navideño’ que pagarán los contribuyentes). Y el mismo presidente del bloque de concejales del Frente para la Victoria, Rafael Sachetto, admite que ‘se están negociando otros acuerdos’.
Esa es la realidad desnuda, a pesar del esforzado ‘relato’ del oficialismo, que pretende (como es costumbre) hacer aparecer como una acción digna de palmas y laureles lo que es en realidad una pésima gestión jurídica y económica del municipio.
Pero más grave que el perjuicio material es el deplorable mensaje a la sociedad dado por funcionarios que callan, cuando no, mienten y cuando no, agravian, en un desesperado y fallido intento de tapar el sol con el pulgar.
Para peor, se trata de funcionarios de primera línea que ignoran los códigos de ética que ellos mismos propiciaron y sancionaron (Ordenanza Nº 4940), que exigen responsabilidad, rectitud, honradez e idoneidad en el ejercicio de su función, expresarse con veracidad y contribuir al esclarecimiento de la verdad y ajustar su conducta al derecho que tiene la sociedad de estar debidamente informada y a su debido tiempo sobre la actividad de la administración y sus funcionarios.
Mientras, insistimos en una pregunta hecha al señor intendente el 17 de junio de 2013 y de la que esperamos todavía respuesta: ¿Cuál será la postura del DEM respecto al porcentaje abonado al estudio jurídico cordobés ‘Asesor Tributario’ del municipio, si dicho porcentaje corresponde a una suma que ahora debe ser devuelta?”.
José Naselli y Francisco Maristany, tribunos
