Rumipal significa “estrella de piedra” en lengua aborigen y ésta es tal vez, la primera historia de la Villa, que, enclavada sobre innumerables yacimientos precolombinos, llegó a ser definida por unos arqueólogos como la Pompeya de Córdoba o Santuario arqueológico. Flechas de piedra, morteros de piedra, raspadores, cuchillos, alisadores, estatuillas, pipas de piedra, atestiguan esto. La segunda historia cuenta que la fundó el ingeniero Gustavo Riemann de procedencia alemana, más precisamente el 6 de setiembre de 1930.
Está enmarcada por el cordón montañoso de las sierras chicas extendido a la vera del embalse de Río Tercero, donde se pueden llevar a cabo las más variadas opciones como deportes náuticos a vela o motor, pesca del pejerrey y otros. Todo dentro del balneario municipal que cuenta con seis hectáreas arboladas y todos los servicios para el turista, logrando así ofrecer un lugar muy confortable, ya que además cuenta con tres playas, bares playeros, bajada para embarcaciones, espigón de pesca, asadores, canchas de fútbol, vóley y tenis.
Por último, el mirador invita a los que quieran a ver el impactante paisaje del lago y las sierras logrando una opción para estar en contacto con la naturaleza del lugar.
Desde el cerro Rumipal se puede observar su trazado urbanístico, sus calles que llegan todas al balneario, los grandes ríos Santa Rosa, Quillinzo y Grande que forman el lago. Además se aprecia en todo su esplendor el embalse de Río Tercero, la central nuclear y los conglomerados urbanos de Villa del Dique y otros.
Además de su balneario, Villa Rumipal cuenta con otras opciones para visitar en la estadía por el lugar. El ya conocido Torreón -destino del domingo pasado- y Bº Parque “El Corcovado”, ubicado sobre el río Santa Rosa con aguas cristalinas y playas de fina arena. Aquí es ideal la estadía para los más bajitos por la profundidad del agua, aunque también para los más arriesgados cuenta con ollas muy hondas.
Sin lugar a dudas, uno de los lugares que se puede disfrutar más es “El Edén Flora y Fauna”. Una asociación civil sin fines de lucro dedicada a la conservación ambiental, especies autóctonas en detrimento numérico o en riesgo de extinción. Este lugar nació por el accionar de Omar Maschio quien luego de ver los daños que causaba cazando animales, decidió repararlo fundando este ambiente silvestre en 1990.
Con 25 hectáreas de paisaje natural poblado por vegetación autóctona y animales de diversas especies, es una invitación a conocer un poco más lo que habita en esta zona. En “El Edén”, sus animales exóticos y la vegetación son lo más atractivo, pero en su interior presenta un camino de ripio de 4 kilómetros que permite explorar en vehículo gran parte de su extensión. También contiene una laguna artificial, una zona de granja y un parque con diversos habitáculos, entre los que se destaca el de los pumas. El mangrullo constituido en mirador y el comedor tradicional La Chacrita completan el recorrido del predio.
De todas partes de las sierras se llegan a Rumipal para disfrutar de sus espectáculos. El más famoso de todos es el “Festival Provincial del Lago” y en este mes “Sonidos del Lago”, donde las bandas más populares del cuarteto cordobés se dan cita, además de las fiestas de reggae y rock que también se desarrollan en cercanías del balneario. Para los que quieran visitarlo durante el año, el 13 de Octubre se lleva a cabo la fiesta patronal en honor a la Virgen de Fátima.
Cada paisaje en Villa Rumipal se entrelaza para formar un paraíso que descansa e invita en uno de los rincones más bellos del Valle.
Datos: Municipalidad Teléfono (03546) 498272.
“El Edén” (03546) - 498319.
Otras notas de la seccion El Diario Viajero
Una alternativa a Puerto Madryn
Lo árido y lo verde haciendo magia
Mortadela estaba el mar
La gran maravilla de Oceanía
Ver, sentir y admirar
|