Miércoles 8 de enero, 10.30. La Terminal de Omnibus de Villa María por poco no desborda de pasajeros. “Y hace unos minutos se acaba de ir un malón”, comenta un maletero al pasar.
Ante la pregunta, casi retórica, del cronista, “¿Cómo viene la temporada?”, la empleada de una de las tantas ventanillas en las que hacen cola los viajeros, resopla y sonríe.
“Estamos trabajando a full y tenemos que poner refuerzos todos los fines de semana”, explica la mujer mientras acomoda una encomienda.
“Por lo menos en nuestra línea, que va hasta Villa General Belgrano, viaja muchísima gente. Familias enteras y muchísima gente joven”, explica la mujer.
“Con relación al verano pasado, creo que aumentó la cantidad de pasajeros. Parece que todo el mundo se va de vacaciones”, sintetiza mientras se disculpa porque tiene que acudir a atender a un nuevo pasajero.
De más está decir que, en un recorrido general, salta sin demasiado esfuerzo que uno de los destinos más elegidos dentro de las serranías cordobesas es Villa Carlos Paz.
Otra boletería. Se repite la canción, con algunas variaciones.
“Este año se va mucha gente a Buenos Aires, a diferencia del año pasado, que viajaban más a las sierras por esta empresa”, señala el boletero.
Y agrega que “a los dos destinos de la costa argentina que viajamos nosotros directamente también va mucha gente. Incluso, estamos vendiendo pasajes hasta Buenos Aires y desde Buenos Aires hacemos combinación con Mar del Plata. Muchísima gente está viajando. A los coches habituales les tenemos que poner refuerzos con mayor frecuencia. En los cambios de quincena se duplican los coches”. explica el joven empleado.
En bondi “à praia”
Pero la reina “do” vacación, la garota elegida por la mayoría, aún en bondi, es Brasil, “a pesar del famoso 35%”, dicen los vendedores de boletos de las distintas empresas que tienen servicio internacional.
“Nosotros vamos directo de Córdoba a Brasil y salimos siempre llenos o casi llenos desde allá. Muy pocas plazas para ocupar desde acá. Pero la gente, y sobre todo la gente joven, se va a Brasil incluso en colectivo. Pagás de pasaje más o menos el doble de lo que pagás hasta la costa, pero te vas a Brasil. Y a la gente parece no importarle mucho el famoso 35% que te cobran por usar la tarjeta”.
En resumen: el movimiento que se registra por estos días en la Terminal de Omnibus de Villa María es intenso. Los fines de semana hay empresas que deben duplicar sus servicios para poder cumplir con las demandas de un público ávido de viajar y tomarse las merecidas vacaciones más allá de las arenosas y siempre hospitalarias costas del Ctalamochita, que, por otra parte, los fines de semana no dan abasto con los visitantes de localidades vecinas.
Pero no viajan en taxi...
Sin embargo, a pesar del incesante movimiento que registra la Terminal, los taxistas se quejan amargamente de que “el trabajo se redujo en un 50%, por lo menos, en relación a otros años”, aseguran.
“Sí se ve mucho movimiento en la Terminal, pero para nosotros eso no redunda en ningún beneficio porque la actividad está pasando por un mal momento”, dicen.
Y todos los trabajadores del volante coinciden en señalar que “el aumento de la tarifa no tiene nada que ver con que la gente haya dejado de tomar taxis”.
“Es más: hay pasajeros que opinan que tenemos la tarifa más baja de la provincia”, afirman los tacheros, que parecen no estar pasando una buena temporada veraniega.
Fotografías: 1) Intenso movimiento de viajeros en las salas de espera y boleterías de la Terminal de Omnibus de Villa María
2) Otro panorama que mostraba ayer cerca del mediodía la Terminal de nuestra ciudad
3) Algunas empresas deben recurrir a sumar refuerzos durante los fines de semana para asegurar un servicio a la altura de la demanda
4) Para los taxistas, enero es uno de los peores meses del año, ya que el volumen de trabajo disminuye
de forma considerable