El exsubjefe de Policía de la Provincia, Carlos Galbucera, prestó ayer declaración testimonial en relación a los saqueos perpetrados a principios de diciembre en la ciudad de Córdoba, en el marco de la investigación sobre presuntas responsabilidades de personal jerárquico y oficiales de la fuerza en la instigación de esos hechos.
Galbucera compareció ante el fiscal Raúl Garzón por más de cinco horas sobre los saqueos que se registraron en la capital provincial los días 3 y 4 de diciembre, cuando la Policía se encontraba autoacuartelada en demanda de mejoras salariales, y la presunta responsabilidad que pudo haberles cabido a integrantes de la fuerza en la instigación de esos hechos vandálicos.
Tal como el pasado martes lo hiciera el extitular de la fuerza, César Almada, la declaración testimonial de Galbucera apunta a establecer eventuales responsabilidades del personal jerárquico y oficiales en la instigación de esos hechos.
Garzón, quien mantiene el secreto del sumario, anticipó que en los próximos días se indagará también al resto de los integrantes de la plana mayor de la Policía que estuvieron a cargo por aquellos días de protesta y precisó que hasta el momento “no hay efectivos policiales detenidos” en esta causa.
Almada y Galbucera habían sido designados jefe y subjefe de Policía por el gobernador José Manuel de la Sota en septiembre último, tras la remoción de su cargo del ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y del entonces titular de la dependencia, Ramón Frías, en el marco de la investigación sobre la presunta connivencia entre efectivos de la División Drogas Peligrosas con narcotraficantes.