La Cámara 10ª del Crimen de la ciudad de Córdoba le impuso ayer una pena de cinco años y seis meses de prisión al empresario inmobiliario Jorge Oscar Petrone por su responsabilidad en una serie de delitos cometidos con la venta de un campo ubicado sobre la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz.
El dueño de la empresa Gama SA, de 63 años, fue declarado culpable de tres hechos de “falsedad ideológica” (falsificar tres escrituras) y de usurpar un lote cercano al barrio cerrado “La Arbolada”, propiedad de la citada firma constructora.
Los camaristas Juan Rojas Moresi, Eduardo Valdés y Juan Manuel Ugarte resolvieron condenar a todos los imputados, luego de escuchar los alegatos del proceso oral y público que se inició el pasado 24 de septiembre y que obligó a habilitar la Feria Judicial para que pudiera finalizar el debate.
Además del propietario de Gama, quien se encuentra detenido desde el jueves y continuará alojado en el penal de Bouwer, la Justicia condenó a Diego Oxandaburu (cuatro años y tres meses de prisión), al escribano Alfredo Enz (cuatro años), a Oscar García -primo del empresario-, a Nicolás García -supuesto testaferro de Petrone-, a la escribana María Laura Pace (tres años y seis meses) y al tramitador Ramón Ordóñez (tres años) por sus responsabilidades en ilícitos cometidos con el campo perteneciente a Susana Munist de Ruiz Orrico.
Enz y Oxandaburu también deberán pagar multas de 25 mil pesos cada uno, mientras que Ordóñez y la escribana Pace tendrán que abonar 20 mil pesos.
Previo al veredicto, los fiscales Enrique Gavier y Pablo Sironi habían acusado a todos los condenados, pero con diferentes grados de responsabilidad.
“Me siento un preso político”
Al terminar la lectura de la sentencia, Petrone declaró ante la prensa que se siente “un preso político” del gobernador José Manuel de la Sota.
“Soy un preso político de De la Sota por ser el único empresario que no vive de la teta del Estado y se anima a decir las cosas”, aseguró y agregó: “Un día lo insulté, le dije que era un mentiroso y muy poca gente se anima a decirlo”.
El abogado de Petrone, Marcelo Brito, expresó que el fallo es “una locura” y “absolutamente vergonzoso”, mientras que la exesposa del empresario dijo: “Me parece injusto tantos años, solamente le voy a dar apoyo moral al padre de mis hijos”.
“Es un hombre muy fuerte y voy a estar acompañándolo, como siempre”, añadió la mujer.
Previo al veredicto, Petrone hizo uso de la última palabra y aseveró que es “inocente y víctima de una extorsión”.
“No tengo miedo de ir preso y si me toca ir, voy con toda la tranquilidad del mundo”, agregó el empresario inmobiliario, quien se tomó una hora para explicar detalladamente su situación.
Luego explicó por qué decidió que Brito fuera su abogado y cuánto le costó ponerse a estudiar la causa: “Yo no tengo ejercicio de memoria, por eso hice hasta sexto grado. Por eso ponerme a estudiar la causa, para mí era hacer lo que menos me gustó en la vida”, señaló.
“Jamás hice un curso de nada, aprendo por percepción”, detalló Petrone y enfáticamente reiteró: “Siempre dije la verdad, siempre fui de frente y nadie puede decir que le vendí carne podrida”.
“Hoy vengo a decir las cosas que me pasan. Hablo como un loquito, parezco un loquito, pero soy un tipo serio y coherente, por eso hace cinco años tomé la decisión de hacer crecer a la empresa”, explicó.
El empresario, que está preso en Bouwer desde el jueves, era asesorado en 2005 por el abogado y exfiscal general de la provincia, Eugenio Darío Vezzaro.
Petrone se quejó porque Vezzaro le aconsejó entrar al campo usurpado. Pero lo más sorprendente fue cuando aseguró que el exfuncionario judicial le dijo: “Esto se arregla con plata”. Al respecto -según Petrone-, el abogado le señaló que había que darle 350 mil dólares a su colega José Buteler, representante de la dueña del terreno y querellante en la causa. Luego, esa cotización subió a un millón de dólares, según refirió.
En tanto, se presentó ayer una nueva denuncia contra Gama SA en la Fiscalía 1, Turno 6, por parte de Mariana Martínez, quien afirmó que no recibió un departamento comprado a la empresa de Petrone.