La empresa de transporte interurbano Córdoba-Coata debe medio aguinaldo, correspondiente al mes de diciembre, a todos sus empleados. Es por ello que delegados de la empresa, que están acompañados por la gremial de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), decidieron comenzar un paro a las cero del viernes, que inició en los talleres de la firma porque son quienes se encuentran trabajando a esa hora. 

Lo mismo ocurrió con los coches que se encontraban trasladando pasajeros, cuyo último destino sería Villa María o Córdoba, dependiendo el viaje y los coches fueron trasladados a los talleres.  

Si bien ayer por la mañana existió un primer acercamiento en la capital, donde se encuentra la sede central de la empresa, no hubo una respuesta que satisfaga a la totalidad de los empleados y resolvieron continuar con la medida, razón por la cual la empresa desde la capital provincial decidió cerrar las boleterías, evitando más inconvenientes. 

Desde la que se encuentra ubicada en la Terminal local, dijeron que ellos no querían adherir, sino que sólo los delegados resolvieron realizarlo que serían un 20% del personal. Alegaron, además, que todos los años cobran el medio aguinaldo después del 20 de enero por lo que no comprenden la medida de fuerza.

Edgardo Garmendia, delegado de AOITA, explicó que “realmente estas cosas deberían pararse, debemos empezar a regularizar la situación. No pueden estar especulando los trabajadores sobre cuándo van a cobrar este dinero, que es de carácter alimentario, después cada uno dispone de su salario como más le guste, pero es nuestro deber intervenir”. 

Además, afirma: “Tuvieron que cerrar las boleterías porque el acatamiento es total de parte de los conductores, o sea, que no somos un par de delegados reclamando”. 

Ante este cruce de opiniones, Garmendia adujo que “hubo una negociación, pero la propuesta era para un sector de los trabajadores. AOITA, por su parte, aceptaría solamente si beneficia a todos, no sólo a los puestos fijos: boleterías y taller”.

Es así que se le consultó acerca de la situación de los choferes: “Ellos quedarían en espera hasta la semana que viene. Esto teniendo en cuenta que el primer ofrecimiento de la empresa fue hacer el pago efectivo y total el próximo viernes 17 de enero, entonces no se deciden y nosotros seguiremos por tiempo indeterminado”.

De todos modos, dijo: “La llave que destrabaría este conflicto sería el pago total del aguinaldo para la totalidad de los trabajadores, como dice la Ley 20.744, que establece que éste se debe pagar hasta el 31 de diciembre”.  

En lo que Garmendia entiende como un gesto de buena voluntad, dice: “Nosotros hemos tratado de ubicar a los pasajeros que quedaron varados en coches de otras empresas como Plus Ultra y Urquiza”.

Respecto a estas últimas, declaró que “ellos tienen al día sus pagos a los empleados, por eso no pararon. Otra cosa es el convenio que tienen entre las tres prestadoras del servicio en relación a las frecuencias de horarios, pero aparentemente corresponden a distintos propietarios o se manejan por separado respecto al personal”. 

Finalmente, adujeron que el paro no afecta tanto a la gente porque disminuye el flujo de viajeros en esta época del año, teniendo en cuenta que el grueso de los pasajeros de esta empresa son estudiantes que van o vienen de Córdoba. 

Desde las boleterías informaron que aquellos que llegaron allí tomaron conocimiento de la medida en ese momento y que no se mostraron tan molestos, mientras que esperan que el paro se levante durante el fin de semana pensando en quienes tienen reservas para viajar a las sierras.  

Los delegados admitieron que también esperan una solución entre hoy y mañana.