Luego de que el edificio en el que funcionaba el Colegio Guido Spano, en el porteño barrio de Palermo, fuera declarado “Patrimonio Cultural”, el proyecto de autogestión cobró fuerzas y con el apoyo del Instituto Nacional de Economía Social y las entidades sectoriales es prácticamente una realidad que habrá ciclo lectivo 2014 en ese mismo lugar.
Javier Lamónica, el docente elegido junto a un compañero y a una compañera para gestionar desde ahora la escuela, comentó que se juntarán con la comunidad educativa y los vecinos y dirigentes cooperativistas, legisladores, comuneros y funcionarios que los acompañaron para "continuar informado sobre nuestra situación, pero también para que la Justicia se decida rápido sobre el amparo judicial que nos otorgaría la llave del edificio".
Desde que los trabajadores decidieron tomar en sus manos la resolución del conflicto suscitado por el cierre intempestivo de la institución por los anteriores administradores, varias instituciones acompañaron el proyecto. Lo hicieron las federaciones de cooperativas de trabajo FACTA y Fecootra y de cooperativas de enseñanza Feceaba, nucleadas las primeras dos en la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y las tres en la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), que también respaldó la reconversión del espacio educativo.
Mientras el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), que preside Patricio Griffin, facilitara los trámites legales de constitución de la cooperativa y aporta la capacitación correspondiente, un grupo de docentes del Guido Spano conoció la cooperativa Mundo Nuevo, con 41 años de trayectoria gestionando una escuela en el barrio de Villa Crespo.
"Nos reunimos para explicarles detalles de la constitución de una cooperativa de trabajo mientras que los compañeros de Mundo Nuevo los asesorarán particularmente en materia educativa, con el objetivo de salvaguardar la institución y asegurar la continuidad educativa", explicó el presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), Federico Tonarelli.
Voz de la experiencia
"Creo que cuanto más escuelas de este tipo haya, es mejor, porque considero que éste es el modo de gestionar un establecimiento educativo, pero también un diario o una fábrica", dijo Serena Colombo, directora de ese establecimiento de Villa Crespo e integrante de la Federación de Escuelas Cooperativas de Buenos Aires (Feceaba).
Colombo celebró la decisión que mantendrá las fuentes laborales y que permitirá "generar espacios genuinos de participación colectiva que, en el caso del proyecto educativo, permitirá que pase algo que no sucede comúnmente y que es que los chicos se apropien de la escuela". (Ansol).