Escribe: Fabio Morisetti
Juventud Católica dio un gran paso en sus aspiraciones de clasificación al superar con justicia a Rivadavia por dos a cero en la calurosa tarde cabralense.
Sin hacer demasiado, el elenco visitante justificó su victoria por poco más que los dos goles. Como contrapartida, Rivadavia selló su derrota por la inoperancia permanente que mostró a lo largo de los 90 minutos, en donde generó poco y nada de peligro en el arco de Colazo. Para colmo, la pésima tarde de Martín Erregarena (uno de sus peores partidos en el verde) no le permitió aprovechar las escasísimas opciones de gol con que contó.
Quizás la suerte le empezó a ser esquiva a Rivadavia en el primer minuto de juego, cuando Bolatti sacó un derechazo desde fuera del área que picó mal y reventó el travesaño, para picar en la línea y salir. Podía ser un comienzo promisorio o un adelanto de la tarde negra. Fue lo segundo.
A los 11, un error de Gastón López dejó solo a Caffot ante Fantino. El delantero sacó un fuerte remate, pero el “Gato” logró desviar al córner. Seis minutos después, Córdoba cabeceó sin demasiado ángulo y el balón pegó en la parte posterior de la red.
Rivadavia jugaba a una velocidad lentísima y carecía por completo de ideas en ofensiva. Cristian Agosto recibía el balón por izquierda, por donde se desarrolló gran parte del juego, e invariablemente no tenía a quién darle la pelota. Era empezar y volver a empezar sin poder llegar siquiera a tres cuartos de cancha.
La visita era más práctica, pero tampoco inquietaba demasiado a la valla de Fantino. A los ‘30 recién volvió a acercar peligro con un cabezazo de Crespo que no fue conectado por Caffot por cuestión de milímetros.
La única acción concreta que tuvo Rivadavia vino a los 34, cuando a un córner de Andrés Agosto se lo llevó por delante el “Puli” Berterame, pero la pelota fue rechazada en la línea.
El empate sin goles al término de la etapa no estaba mal, teniendo en cuenta que los cabralenses no tenían ideas y la visita no estaba disconforme con un empate. Sin embargo, daba la sensación de que si los de Alarcón apretaban el acelerador….
Rivadavia volvió a salir en “low motion” en el complemento, y a los dos minutos, Caffot cabeceó muy mal desde buena posición.
Ahí nomás, Andrés Agosto habilitó a Erregarena, pero Martín quedó cara a cara con el arquero y definió con tres dedos al cuerpo de Colazo, inaugurando su tarde para el olvido en lo que es su especialidad.
A los nueve, Iván Crespo probó de lejos encontrando bien parado a Fantino. Ya Juventud estaba en su mejor momento y aprovechaba la abulia de un Rivadavia que no encontraba respuestas ni anímicas ni futbolísticas. En la jugada siguiente, Córdoba quedó solo en la puerta del área pero su derechazo se fue a las nubes. No obstante, un minuto después, una buena jugada colectiva terminó con la definición cruzada de Iván Crespo para abrir el marcador y poner justicia.
El inmediato ingreso del “Cuchillo” Ceballos le dio dinamismo al verde, que pareció acelerar el juego y estar cerca del empate, aún a riesgo de exponerse en las contras.
A los 20, Ceballos mandó un centro que encontró a Erregarena solito en el área, pero el derechazo del goleador se fue por encima del travesaño. Al rato, Crespo casi marca, pero le taparon el remate justo cuando el delantero se aprestaba a ajusticiar a Colazo.
Sin embargo, las esperanzas del local se derrumbaron definitivamente a los 31, cuando Fantino quiso salir jugando en lugar de revolearla, la perdió y “Tatín” Pereyra puso cifras definitivas.
El verde siguió yendo, con desorden pero con vergüenza, pero ya todo estaba sellado. A los 34, Segovia definió mal ante Fantino y a falta de dos minutos para el final, el árbitro González inventó un penal a Fernández. Erregarena se hizo cargo de la ejecución pero perdió en el remate y en el rebote ante David Colazo.
Juventud Católica se llevó tres puntos de oro en su visita a Arroyo Cabral y sueña con la clasificación. Heraldo Pereno seguramente se habrá quedado pensando en qué le pasó a su conjunto, que hizo todo mal en los 90 minutos, y ahora deberá trabajar a destajo para revertir esta pobre imagen antes que los sueños de pasar a la siguiente ronda queden muy lejos.

La figura

Iván Crespo fue lo mejor del partido con muy poco. El gol, buena definición cruzada de derecha, y el despliegue por el sector izquierdo le alcanzaron para erigirse en figura. David Colazo, con su doble tapada en el penal también fue importante. En el local, solo Diego Ceballos se salvó del aplazo.

El árbitro

Venía muy bien Juan Pablo González, pero primero inventó un penal inexistente a favor del local y luego adicionó seis minutos, tiempo absolutamente excesivo para lo poco cortado que fue el juego.

Posiciones

Zona C
Equipos Pts. J G E P Gf Gc
Juv. Católica (RS) 7 3 2 1 0 6 3
R. Gutiérrez 4 3 1 1 1 6 5
Rivadavia 4 3 1 1 1 3 4
Sp. Sacanta 1 3 0 1 2 1 4
Próxima fecha (4ta.): Ricardo Gutiérrez - Rivadavia y Sp. Sacanta - Juv. Católica.