La muerte de una yegua en el Festival de Jesús María volvió a despertar la polémica en la sociedad, instalándose en la opinión pública el debate a cerca de si deben continuar realizándose o no los espectáculos de domas.
Ante este panorama, EL DIARIO consultó a referentes locales en el tema de caballos, quienes dieron diferentes opiniones.
En primer lugar Juan Romitti, reconocido conductor radial y dueño de un establecimiento que se dedica al cuidado de equinos, señaló que “si vemos la situación desde el punto de vista deportivo, hay un decreto que dice que la jineteada y la doma son deportes, pero si se lo ve desde la parte legal, está mal, porque es un espectáculo con animales y eso está prohibido, como sucede con los circos”.
“A mi entender es una tradición que ya pasó de moda. Además hay otros métodos de realizarlo, sin lastimar ni violentar a los caballos hasta usándolos sin frenos”, agregó.
Por otra parte Romitti sostuvo que “estas cosas me hacen acordar al Circo Romano, donde iba todo el mundo a ver a cómo se devoraban a algunas personas”.
“Entiendo mucho a las personas que el domingo pasado ingresaron al campo de doma en Jesús María para pedir que dejen de hacerse las domas, porque yo trabajo mucho con animales, rescatando caballos lastimados de areneros”, manifestó.
Finalmente el conductor radial contó que “junto con mi mujer, que está a cargo de “El potrerito”, rescatamos a los equinos que están en muy malas condiciones, casi muertos. Por eso entiendo lo que hace esa gente que protesta, porque siente impotencia y sufre viendo a los caballos en esa situación”.
“Hoy (por ayer) la opinión de la gente estuvo repartida. Un 80% de los oyentes se manifestó en contra de la realización de este tipo de espectáculos y un 20% los apoyó, más que todo desde el lado de la tradición”, relató.
Al mismo tiempo, su esposa Natalia Videla remarcó que “es bueno que surjan estas dudas, porque a partir de las dudas surgen los cambios. En lo personal yo trato de manejarme con el respeto por todos los seres vivos”.
“El sometimiento de un ser humano hacia un ser vivo, por obligación y con maltrato es algo que no lo acepto”.
Seguidamente Videla opinó que “la jineteada, ya sea por deporte o por tradición, me parece una verdadera falta de respeto y de compasión hacia otro ser vivo”.
“Muchos lo justifican diciendo que es una tradición, pero hay tradiciones que no son buenas. Yo respeto la opinión de otras personas, pero me parece que esto no enseña nada y en buena hora que se cree una duda para tratar de generar un cambio”, dijo.
Por otra parte, el folclorista, amansador de caballos y relator de domas Enrique Cardozo opinó que “no comparto el tema de las domas, pero la gente de la comisión de Jesús María ha cambiado el tema de los pihuelos (espigas metálicas que se colocan en el talón del jinete) porque no están tan bravas las espuelas”.
“El caballo por supuesto recibe el golpe del talón del jinete, pero en este país hay muchas cosas permitidas que no deberían permitirse, como por ejemplo, la droga en los niños o los carreras de caballos y de galgos”, disparó.
Al mismo tiempo comentó que “yo soy un amante del caballo, de cuidar al animal sobre todas las cosas, pero para aquellos que son amantes de la tradición les pediría que se tenga cuidado con los pihuelos”.
“Además sería bueno que se cuide más al animal para que no haga tanta fuerza con la boca”, añadió.
Para concluir, Cardozo señaló que “hay cosas para seguir ultimando, pero hay que reglamentar para que el animal no sufra más y no se lastime. No pido que se suspenda ningún festival de doma, sólo pido que se piense más en el animal”.
“Si vamos a cuidar al caballo, me gustaría que ninguno comiera mortadela, ningún caballo tendría que ir al frigorífico. Yo soy tradicionalista, amo a mis caballos y nunca vendí uno a un frigorífico ni lo haría jamás”, aseguró.
Imágenes:
F1: Romitti y Videla, en su establecimiento “El Potrerito”, opinaron que deberían dejar de realizarse las domas.
F2: Cardozo apoyó su realización, pero instalando algunos cambios que tengan como finalidad la protección del animal.