Si bien hay tiempo hasta hoy para confirmar por nota la participación de los clubes locales en el próximo torneo de la Liga Villamariense de fútbol, el corto lapso que hubo entre el final de una competencia y el inicio de la otra complicó un poco el trabajo de algunas instituciones. Por ese motivo, todo indica que habrá ciertas concesiones en cuanto a los tiempos, de cara a la reunión clave que se realizará el próximo martes, en la sede de la entidad madre del fútbol local.

El tema fue profundizado en Arroyo Cabral, donde tanto Rivadavia como Colón, dos grandes del torneo doméstico, necesitan de tiempo para terminar de organizarse de cara al próximo torneo Apertura.

Rivadavia cuenta con mayores inconvenientes porque no hace un mes participaba en el Clausura, donde perdió la final ante Atlético Ticino. 

Después del final de la competencia, en el “Verde” se prioriza el armado de la nueva Comisión Directiva, ya que si bien la asamblea será más adelante, la intención es que los dirigentes nuevos puedan ir formando la estructura para todo el año.

Esta noche, es posible que Rivadavia tenga definida la nueva comisión para luego comenzar a tratar todo lo relacionado al fútbol.

Por lo pronto, en un primer cónclave que se efectuó en la sede del club, se arrimaron colaboradores, pero muchos pidieron que continúe trabajando la gente que llevó a la entidad al campeonato y al subcampeonato en 2013. De hecho, hasta se tiró la posibilidad de hablar primero con Marcelo Santoni cuando se trate lo del cuerpo técnico.

En Colón, el panorama es diferente porque Martín Conti ya se encuentra trabajando, aunque los directivos todavía no pueden terminar de definir el tema refuerzos.

El presidente Juan Carlos Amante indicó que la idea es darle prioridad a muchos jugadores del club, más allá de que confirmó la continuidad del defensor Patricio Luna, quien llegó como refuerzo el año pasado.

Además del central, en Colón esperan sumar un arquero y un delantero para la semana próxima. 

“Es una fecha complicada para jugar el torneo; mucha gente está de vacaciones y trabajar en enero para empezar en febrero no es bueno para ningún club”, reflexionó Amante, coincidiendo con muchos colegas del fútbol local que trabajan a destajo para jugar, en un año donde cambia los planes la disputa del Mundial.