“Si al año legislativo que pasó tuviera que calificarlo como positivo o negativo, blanco o negro, diría que es un gris oscuro, porque hay cosas que creemos muy importante debatir que no se han debatido”, afirmó el presidente del bloque de concejales de la UCR, Carlos Gagliano, al hacer un balance del año que se fue.
“Siempre que hay años electorales las actividades legislativas tienden a una menor productividad y este fue un año electoral donde hubo prácticamente cuatro meses de actividad proselitista o campaña. No obstante, el Concejo tuvo actividad semanal como cualquier año”, señaló.
“Desde nuestro bloque hemos presentado algunos proyectos que entendíamos que eran importantes para la ciudad y que no fueron tratados ni debatidos. Los temas que se han tratado en el Concejo son los del oficialismo y los del Ejecutivo, que son tratados con muy pocas modificaciones, este es un Concejo que tiene una autonomía prácticamente nula para modificar algo que viene del Ejecutivo”, agregó.
“Nosotros creemos que este Concejo está lejos de ser la caja de resonancia que debería ser, un espacio mucho más plural en la posibilidad de debatir cuestiones para la ciudad. No vimos voluntad de modificar algunos proyectos que llegan ni de incluir temas que son útiles para la ciudad generados en la oposición”, reiteró el edil.
“Hay una limitadísima capacidad del bloque de la mayoría de modificar lo que viene del Ejecutivo, no hay autonomía legislativa, desde ese punto diría que no ha sido positivo. No lo considero del todo negativo, pero no ha sido relevante desde el punto de vista legislativo”, insistió el concejal, quien aclaró que “la actitud del bloque oficilista y del Ejecutivo fue prácticamente igual en los dos años que lleva este Concejo. Como tienen los números, hay poco debate y si hay debate, no hay posibilidades de cambiar nada, sólo se pueden discutir algunas pocas cosas y esto no es bueno para la ciudad”.
Sin participación
“Los proyectos que presentan las minorías, aunque sean importantes, no se tratan porque no hay vocación, no hay voluntad política de debatir. El intendente habla de construir una ciudad entre todos, hizo una convocatoria interesante para hacer un plan trienal participativo y nos parece bien que la gente opine, pero eso debería ir de la mano con la opinión de los representantes del pueblo que tiene el Concejo Deliberante, que tienen muchos aportes para hacer. Hay un doble discurso, con una participación sectorial de la población, pero no con los organismos básicos, es una participación sesgada”, precisó.
“No hay una sensación de que el discurso del oficialismo haya sido en los hechos corroborado con la participación de las otras fuerzas políticas”, completó.
“También solicitamos cerca de 11 pedidos de informes al DEM, de los cuales sólo uno fue respondido. Aparentemente, aquellos temas que supongo que el Ejecutivo considera claros y que no requieren una gran argumentación, fueron contestados y aquellos que podrían implicar alguna responsabilidad del municipio, no fueron contestados”, remarcó Gagliano.
“Hay una política casi generalizada del Ejecutivo de no responder los pedidos de informe. La Carta Orgánica dice que es una falta grave no responderlos, el tema es que no está reglamentado qué implica o cuáles son las consecuencias de la falta grave. Y mientras tenga mayoría este Gobierno, no va a reglamentar ningún proyecto que implique una sanción severa para las faltas graves”, consideró el edil.
“En base a todo lo expuesto, al 2013 no lo considero un año relevante desde el punto de vista legislativo, no creo que haya habido cuestiones que modifiquen sustancialmente la vida de los villamarienses; sí puedo decir que hay cosas que se pueden modificar, como los aumentos de las tasas”, manifestó el concejal para finalizar.