A una semana del regreso oficial de Alumni en 2014 su entrenador, Juan Manuel Ramos, dejó en claro que el equipo necesita mejorar en lo futbolístico, habló de la carencia en números de jugadores que debe afrontar y recordó que no le gustan los amistosos, más allá del triunfo que obtuvo el viernes en General Cabrera (2-1 a Ateneo Vecinos).
En una etapa crucial de la previa a la Copa Argentina y al Argentino B, con el plantel diezmado y con el fantasma del descenso al acecho en Alumni, Ramos debe apelar a muchos aspectos para cumplir los objetivos. Por ello no adelantó una formación para la vuelta del equipo a la competencia oficial.
Alumni deberá jugar el próximo domingo, en Sunchales, un partido decisivo para su continuidad en la Copa Argentina, cuando visite a Unión de esa ciudad. Pero el martes 4 de febrero, en Plaza Ocampo, la historia del Argentino B asoma con mayor énfasis porque desde allí mucho dependerá lo que haga este equipo para el futuro del club en el plano nacional.
Con ese horizonte, el técnico se toma su tiempo para no fallar.
La partida de Santiago Aloi, una pieza vital en la zona de volantes, al margen de otras bajas generó una grieta que Ramos pretende cubrir con cautela y precisión. De hecho, el viernes ensayó con Gonzalo Baroni como volante y, si bien éste pudo marcar un gol, no hubo cuestiones seguras para el “Negro”.
En diálogo con EL DIARIO, Ramos hizo hincapié en esta situación y en otras importantes para Alumni en el futuro, como los objetivos a tener en cuenta en el torneo doméstico.
¿Qué conclusiones sacó del amistoso?
-Son los partidos que no me gusta jugar. Había un compromiso de los dirigentes de devolver la visita de ellos, pero a mí no me gusta jugar esos partidos porque siempre los jugadores se exceden un poquito. Hablo de parte de los míos, no del rival. No me gusta porque se protesta mucho al árbitro... pero tuvimos que ir a hacerlo. Lo mejor de todo es que el equipo se movió los 90 minutos. Futbolísticamente no me gustó, sí me gustó la actitud en cuanto al segundo tiempo. El primer tiempo hubo actitud también, aunque no me gustó el funcionamiento del equipo”.
-A una semana de la competencia, ¿están bien?
-Nosotros de la parte anímica y de la actitud no tenemos ningún problema. Indudablemente nos falta un poco de fútbol para mejorar. Pero en este campeonato nosotros no vamos a regalar nada, no nos vamos a hacer los líricos. Tenemos que ganar y estas finales se ganan apretando los dientes, con fuerza.
-Tras la partida de Aloi, puso a Baroni de volante. ¿Es algo que tiene pensado para el debut en este año?
-Vamos a ver. Para este partido, donde iremos de visitante, seguramente no será ese el esquema. Vamos a ir con otra gente porque Godoy está suspendido y no puede jugar en Sunchales. Y cuando tengamos que jugar de local, donde tenemos que salir a ganar todo, quizás iremos con otra propuesta. Vamos a buscar las opciones, pero quien mejor esté va a jugar. Si Colombo está bien, va a jugar. Y si Baroni está bien, jugará él. Y lo mismo con Bonaveri o algún pibe que tengamos.
Hoy por hoy, para el 4 (de febrero) no tengo resuelto el equipo. Me falta un jugador.
-¿Tuvo que hablar mucho con el plantel para que no se hagan expulsar los jugadores, teniendo en cuenta el plantel muy corto que le quedó?
-Mirá, el hombre es quien siempre tropieza con la misma piedra. En los partidos amistosos que jugó Alumni antes del inicio del campeonato algunos no terminaban, había expulsiones. Luego empezó el campeonato y las expulsiones siguieron. Entonces, si ellos no entienden... Lamentablemente tengo 14 jugadores, más los seis pibes. Y si los jugadores no entienden que no deben hacerse expulsar, nos va a costar caro. Hay que cambiar esa actitud porque estos son los jugadores que tengo.
-En cuanto a lo organizativo, ¿viene con carencias?
-Tenemos entrenando a 45 jugadores, de los cuales 30 son pibes de 16 a 20 años. Hay muchos jóvenes, pero hay que trabajarlos, algunos están muy crudos. Un poco les falta en la parte física. A General Cabrera llevé 21 chicos y jugaron todos en el preliminar. Uno les va dando importancia y, de acá hasta que comience el campeonato local, elegiremos a los mejores.
Pelear en la LVF
-Le quedan cuatro partidos en el Argentino B y, si no clasifica, debe ocuparse del torneo local para formar la base del próximo torneo. ¿La idea también es ser protagonista en la competencia de la liga, algo que no puede lograr el club?
-Alumni tiene que ser protagonista y ganar el campeonato local; tiene que dejar de salir último con pibes de 15 años que todavía no están en condiciones de jugar. Yo digo que cuando un pibe tiene esa edad es rápido y tiene una base física, puede jugar sin problemas, pero si uno se remite a los últimos años de Alumni, hay que ver qué pasa. Nosotros queremos que Alumni sea protagonista. Si es el más grande de la región, tiene que demostrarlo jugando con gente de real valía que quiera la camiseta.
-Al mismo tiempo prepara la base para el otro Argentino B...
-Quedarán cinco o seis meses para el otro torneo. Y a los pibes de 16 hay que prepararlos un par de años físicamente, profesionalmente. En la vida profesional de un jugador hay que cuidarse, prepararse. Quien no quiera jugar al fútbol, no puede venir. Pero quien quiere, con Gustavo (Miranda) y el “profe” (Bassi) estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros para que ellos quieran ser algo.