Los trabajadores de la cooperativa “Fábrica Sin Patrón” -Fasinpat- (ex-Zanón) recibieron durante la semana pasada el título de propiedad de la fábrica de cerámicos ubicada en la provincia de Neuquén, después de 13 años de autogestionar la firma tras el quiebre y abandono del establecimiento por parte de sus propietarios.
Según se informó, la efectivización de la medida judicial, que reconoce como propietarios a los 450 trabajadores de Fasinpat, les permitirá a los cooperativistas gestionar créditos para renovar su maquinaria y poder así mejorar su producción abaratando costos.
A 13 años de la toma de la fábrica, después de que la familia Zanón declarara la quiebra y el cierre de la planta y a pesar de que el gobernador Jorge Sobisch recibiera inversiones del Gobierno de Carlos Menem para seguirla, fueron los trabajadores de la ex-Zanón los que tomaron las instalaciones y las pusieron en funcionamiento con "control obrero" bajo la modalidad de "empresa recuperada".
Desde entonces y con el apoyo de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, los trabajadores organizados en cooperativa, en medio de múltiples intentos de desalojo, constituyeron un símbolo de lucha por la defensa de las fuentes trabajo.
Con la fábrica sin dejar de producir y luego de un pronunciamiento de la Justicia Civil y Comercial de Neuquén que condenó a los propietarios por vaciamiento de la fábrica, el 13 de agosto de 2009 los legisladores aprobaron la ley que ordenaba la expropiación de la ex-Zanón.
La ley incluía la expropiación de "bienes inmuebles, bienes muebles y todo otro bien tangible", aunque la expropiación definitiva llegó en noviembre de 2012 a través del Decreto Nº 1.977 firmado por el gobernador Jorge Sapag.
La medida autorizó el pago de la quiebra -de 23 millones de pesos- a sus principales acreedores: el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (IADEP), la empresa Sacmi Impianti SA y la Corporación Financiera Internacional.
Con el título de propiedad en sus manos, los trabajadores esperan gestionar alrededor de 70 millones de pesos para renovar la línea de producción de cerámicos a través de los Créditos del Bicentenario lanzados por el Gobierno nacional.